Cómo estimular verbalmente el cuerpo de una mujer

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La mayoría de los hombres no sabe cómo estimular verbalmente el cuerpo de una mujer y, como resultado de ello, no logran obtener las relaciones sexuales que desean. Afortunadamente, este tipo de estimulación realmente no es tan difícil de lograr como parece. La mayoría de las mujeres pueden ser estimuladas de esta manera siempre que el hombre siga unos pocos pasos.

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Prepara el ambiente durante todo el día para la estimulación verbal. A diferencia de los hombres, a las mujeres les toma más tiempo prepararse para un encuentro sexual. Por lo tanto, si quieres pasar una velada romántica con tu esposa o tu novia, comienza por potenciar su estado de ánimo desde temprano. Compórtate como un caballero durante todo el día. Ábrele la puerta. Saca la basura. Ayuda con los niños. Tú me entiendes. Estas cosas le ayudan a una mujer a aceptar lo que le dices sexualmente como algo sincero porque siente que le importas. Ese sentimiento es clave para estimular verbalmente su cuerpo.

Alábala en cosas que no tengan que ver con lo sexual. Un punto álgido en la mayoría de las mujeres es que sienten que sus esfuerzos no son valorados. Si tu amante trabaja arduamente para criar a tus hijos o en su empleo, reconócelo. Dile que sabes que está trabajando duro para su familia y que estás impresionado por cuán bien lo hace. Hazle saber que valoras todo lo que hace, ya sea algo pequeño o algo importante.

Elogia su cuerpo convirtiendo cualquier punto débil en algo positivo. Muchas mujeres se sienten mal con su cuerpo, así que este paso es importante. Si tu dama especial padece por unos kilos de más, dile cuánto gozas de sus suaves curvas. Palabras como estas le harán bajar la guardia y sucumbir a tus deseos.

Hazle saber exactamente qué quieres hacer "para" ella a nivel sexual. Sería algo así como "Tengo planeado besarte los pechos hasta que tus pezones se pongan duros como una piedra". No pienses en esto como una pose. Comprende que es una manera de que su mente esté lista para la estimulación física. Sólo asegúrate de cumplir con tus promesas.

Combina una estimulación física "liviana" con tus palabras. Esta estimulación deberá comprender acariciarle el cabello, la mejilla o el brazo. Tocarle esas áreas de su cuerpo llevan con seguridad a una mayor intimidad.

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