La historia de las bicicletas Raleigh

El ciclismo es un excelente ejercicio y puede tener mucho estilo.

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Bicicletas Raleigh fue fundada en 1887 en Nottingham, Reino Unido. Comenzó como una tienda de bicicletas que fabricaba sólo tres a la semana y creció hasta ser uno de los mayores fabricantes de bicicletas en el planeta. Aunque produce mercancías tan variadas como automóviles, motocicletas y municiones, Raleigh siempre ha permanecido fiel a la bicicleta y su insignia de una garza real instantáneamente reconocible es casi un sinónimo del ciclismo clásico.

De 1887 a la década de 1950

¿Has montado en una Raleigh?

Bicicletas Raleigh comenzó cuando el médico de Frank Bowden le dijo a éste que debería practicar el ciclismo por su salud. Cuando montaba su primera bicicleta en 1887, a la edad de 38, Bowden quedó impresionado y salió a la calle de Raleigh, en Nottingham, para encontrar a los fabricantes. Allí conoció a Woodhead, Angois y Ellis, el equipo de tres hombres que construyeron las bicicletas bajo su propio nombre y ofreció inmediatamente adquirir su negocio de fabricación de bicicletas. Bajo la dirección de Bowden, la compañía creció y tan sólo tres años después necesitaba un nuevo domicilio. Poco después de eso, Bowden llenaría un taller de más de siete y media hectáreas y cambiaría el nombre de la empresa a bicicletas Raleigh.

En 1887, la tienda producía 150 bicicletas al año. Para 1937, cuando Raleigh abrió otra planta en Dublín, Irlanda, la producción había aumentado a más de 100.000 bicicletas al año. Con el cambio de siglo la empresa también inició la construcción de motocicletas y en 1903 produjo la Raleighette, una motocicleta de tres ruedas que llevaba un pasajero entre las dos ruedas delanteras. Pero la Raleighette no era rentable, y la línea se descontinuó en 1908. No fue hasta 1930 que Raleigh sacó a la venta otra moto y un auto de tres ruedas. Pronto después, Raleigh cerró su departamento de vehículos motorizados para concentrarse en la fabricación de bicicletas. Para 1938, concentrándose exclusivamente en la producción de bicicletas, la empresa había aumentado su ritmo de producción a 500.000 por año.

Con una guerra avecinándose a la Gran Bretaña, Raleigh comenzó a producir municiones durante la segunda guerra mundial, al igual que su competidor estadounidense, Schwinn. Con más de 7.000 empleados para la década de 1940, Raleigh pudo mantener el flujo de municiones hacia las tropas. Para 1949, Raleigh había regresado a la producción de bicicletas y en 1951 aumentó su tasa a 1 millón de bicicletas por año. En 1946, Raleigh y otros fabricantes de bicicletas ingleses representaban el 95 por ciento del mercado de importación de bicicletas de Estados Unidos.

De 1950s a la década de 1980

Las bicicletas Raleigh tienen una rica tradición.

Con la disminución en el precio de los automóviles, las ventas de bicicletas sufrieron una reducción. Durante la década de 1960 el Tubo Investment Group adquirió a Raleigh. Eso, aunado a sus otras operaciones de bicicletas, le permitió a la firma controlar el 75 por ciento del mercado de ciclismo del Reino Unido. El grupo de TI-Raleigh llegó a apoderarse de Reynolds (un fabricante de tubos de acero), Brooks (una compañía de asientos de bicicletas de cuero de gama alta) y Sturmey-Archer (un fabricante de cuadros de bicicleta de tres velocidades). Esto le dio la capacidad de producir bicicletas de alta calidad a precios bajos. Pero la popularidad del automóvil disminuyó a precio de mercado de la Raleigh en un 50 por ciento durante la década de 1960. Sin embargo a mediados de los 1960, Raleigh descubrió lo bien que podría irle en el mercado de bicicletas para niños, particularmente en los Estados Unidos y vio resurgir las ventas que mantuvieron a la empresa produciendo. Para ese tiempo, Raleigh también exportaba más de 200.000 bicicletas a África cada año.

Siempre asociada al deporte del ciclismo, Raleigh tuvo gran éxito en la década de 1970, ya que Joop Zoetemelk ganó el Tour de Francia de 1980 con su equipo TI-Raleigh. La década de 1970 también trajo un enorme auge en el interés de los Estados Unidos por las bicicletas de carreras y propició un gran período de éxito para las bicicletas Raleigh para camino. La calidad estaba en tan alta demanda que Raleigh pudo bajar el precio en muchos de sus modelos de gama alta sólo debido a la cantidad que debía producir para satisfacer la demanda de los Estados Unidos. El salto en la producción fue de 40 veces más lo que la Raleigh producía antes. En 1975 la producción regresó a 1 millón de bicicletas por año en todo el mundo.

En abril de 1987, TI vendió la Raleigh a Derby International, una empresa que rápidamente cambiaría todo. Bajo la dirección del Derby el tiempo de producción de una bicicleta completa fue reducido en más de una veinteava parte. La compañía también fue capaz de reducir el tiempo de piso en dos tercios y llevó a Raleigh a ser la compañía de espíritu libre que antes era. En 1990, Raleigh producía 1 millón de bicicletas por año de nuevo y con sólo 700 empleados, una décima parte de su personal anterior.

De 1990 a la década del 2000

En 1992, Raleigh había adquirido tantas marcas que nuevamente se había convertido en el mayor grupo de ciclismo del mundo. También, Yvonne Rix, director de marketing, se dio cuenta que la siguiente fase sería algo más allá de ciclismo de montaña y comenzó a guiar a la empresa en esa dirección. Para la década de 1990 los niños que montaron bicicletas de cabina en los años setenta estaban creciendo y querían algo como sus cabinas, algo diferentes a las de camino, y una bicicleta que pudieran montar sobre el lodo como si fueran niños otra vez. Raleigh trajo al mundo la primera bicicleta híbrida en 1991, una cruza entre la bicicleta de montaña y la de camino que se desempeña bien en ambos tipos de terreno. Eran divertidas de montar, versátiles y más cómodas a largo plazo que cualquiera de sus predecesoras.

Desde esta última aventura, Raleigh ha ido bajando en ventas y producción. En 2001, el grupo dueño de Raleigh, Derby internacional, se declaró en bancarrota. Desde entonces, Raleigh ha estado reestructurando la forma en la que opera.

El presente

Desde la caída de Raleigh, la compañía ha estado intentando basarse en su herencia para mantenerse a flote. Desafortunadamente el nombre de Raleigh se ha hecho fama como uno de menor calidad debido a la subcontratación y otros intentos de reducir los costos de producción. Muchas bicicletas son ahora importadas de productores a gran escala de China o Taiwán en lugar de las construidas en fábricas cercanas a donde van a ser vendidas.

El futuro

Sus marcos han sido cuidadosamente diseñados y fabricados

Raleigh mantiene sus líneas de bicicleta de montaña y de camino y recientemente ha comenzado a entrar en el nuevo mercado de las bicicletas fijas con la Raleigh Rush Hour (Hora Pico). Haciendo mancuerna con cerveza Rainier, ha estado fabricando bicicletas con logos que mezclan las dos marcas en un intento por capturar la historia de amor que tiene la cultura de ciclocrós de una sola velocidad con la cerveza.

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