La invención

Crane quería un caramelo que sea plano, redondo y de menta, que se diferenciara de los caramelos de forma cuadrada que eran populares en ese momento. Encontraron y contrataron a un farmacéutico fabricante de píldoras para que creara un caramelo con forma de círculo y con un agujero en el centro. El resultado fue un caramelo con forma de salvavidas, y por esa razón se le dio el nombre de Lifesaver, que significa "salvavidas" en español.

Producto original

Al principio, los caramelos Lifesaver se vendían como mentas para combatir el aliento y no como dulces. El primer paquete mostraba a un marinero anciano lanzándole un salvavidas a una chica que estaba nadando. El primer eslogan del producto promocionaba a los Lifesavers como una forma de mejorar el aliento "tormentoso".

Venta de la marca registrada

Crane registró su marca de caramelos Lifesaver y luego vendió sus derechos a un hombre llamado Edward Noble en 1913. Fue Noble quien inventó el envoltorio de aluminio diseñado para mantener frescos los dulces. La envoltura de los dulces se realizaba de forma manual hasta 1919, cuando diseñaron y desarrollaron una máquina para automatizar el proceso de envoltura del caramelo.

Marketing exitoso

Uno de los primeros éxitos en la comercialización de los caramelos Lifesaver llegó cuando se vendieron exitosamente a los propietarios de las tabernas. Antes de este momento, ofrecían a sus clientes clavos de olor gratis para masticar como una manera de refrescar el aliento. Los Lifesaver se comenzaron a vender a los dueños de las tabernas para reemplazaran a los clavos de olor.

Gustos frutales

Durante los años 1920 y 1930, Noble se concentró en la creación de diversos dulces Lifesaver con sabores a frutas. La tecnología para crear los dulces de frutas era algo diferente a la de los caramelos de menta, y el proceso para perfeccionar este proceso tomó tiempo y esfuerzo. Los caramelos con sabor a fruta fueron muy populares cuando se lanzaron.

Geografía

Los caramelos Lifesaver se produjeron en Michigan durante años. La producción se trasladó a Canadá en 2002 para aprovechar el precio significativamente más bajo del azúcar allí. Wrigley compró los caramelos Lifesaver en 2004 y desde ese momento ha comenzado a vender los nuevos sabores de menta.