Historia de la danza posmoderna

Escrito por Estefanía Mac ; última actualización: February 28, 2019

La danza posmoderna es una corriente rítmica coreográfica que incluye tanto improvisación como una serie de movimientos precisos que ejecutan un grupo de personas para formar un baile colectivo.

A medida que la humanidad ha desarrollado su historia, han surgido y evolucionado varios tipos de danza. Uno de los más influyentes es la danza posmoderna.

De acuerdo con Ourpastimes.com la danza posmoderna fue un movimiento norteamericano que tuvo su esplendor entre los años 60 y 70. Surge a raíz de la rebelión de bailarines que no querían seguir con el tradicionalismo y las posturas rígidas que caracterizaban a la danza clásica.

La danza clásica o como popularmente se le llama ballet y sus variantes, es un conjunto de pasos refinados dirigidos por un coreógrafo. Requiere que los bailarines dediquen tiempo de entrenamiento físico y mucha disciplina.

En el ballet predominan los saltos, vueltas, pies en punta y es un arte acrobático elegantemente interpretado por pocos.

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Los primeros pasos de la danza postmoderna

El movimiento de danza posmoderna se caracterizaba por las improvisaciones y por la libertad de los cuerpos en movimiento.

Los primeros intérpretes de la danza posmoderna no tenían un estilo musical definido. Además de que fueron los primeros en bailar en espacios diferentes a elaborados escenarios.

Durante este movimiento surgió el interés de incorporar pasos nuevos y primitivos. Su filosofía fue que cualquier persona era un bailarín y es por eso que involucraban al público en general.

El movimiento de danza posmoderna vivió poco, pero plantó las semillas para nuevos géneros en danza y arte escénico.

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La danza moderna y sus precursores

El movimiento de la danza posmoderna creció a través del movimiento de la danza moderna, el cual, empezó a comienzos del siglo XX en América.

Entre los pioneros más famosos de este movimiento destacaron:

Anna Halprin: Quien basó su coreografía espléndida en experiencias reales y no en trabajos clásicos. Su grupo, el “Taller de Bailarines” evitaba usualmente la técnica tradicional y se presentaba en exteriores en lugar de en un escenario convencional.

Robert Dunn: Creía que el proceso del arte era más significativo que el producto final, sus clases eran muy dinámicas. Separaba los alumnos en dos grupos, para que cada uno experimentara en el rol de bailarín-espectador y viceversa. Luego compartían sus experiencias

Merce Cunningham: Considerado el padre de la danza posmoderna. Experimentó con la relación entre la danza y la música. Creó coreografías que no se relacionaban con la música que las acompañaban.

El Teatro de Danza Judson

En 1962 varios bailarines crearon un grupo informal. Practicaban la danza posmoderna en acciones creativas y que revolucionaron las técnicas coreográficas al crear sus propios movimientos.

El 06 de julio de 1962 se presentaron por primera vez en la Vieja Iglesia Judson de Nueva York, y le dieron el nombre de Teatro de Danza Judson. Este grupo se convirtió en el fundador del movimiento de la danza posmoderna.

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Los Bailarines Judson

Los principales coreógrafos del Teatro de Danza Judson fueron los verdaderos pioneros, no solo en la danza, sino en el arte como tal.

Estos predecesores de la danza postmoderna como bailarines informales adoptaron ideales tales como:

  • La danza puede ser cualquier movimiento cotidiano.
  • Se puede danzar en cualquier lugar y no en un escenario, donde la buena energía y la pasión surjan.
  • Cualquiera puede ser bailarín.
  • No se necesita un entrenamiento formal, solo las ganas de bailar.

Trisha Brown: Fue la primera en experimentar con la gravedad con su coreografía al usar arneses para hacer que los bailarines “volaran” y “caminaran por paredes”.

Su maravillosa coreografía contaba con contextos inusuales y asombrosos para el cuerpo, con movimientos fluidos e impredecibles.

Yvonne Rainer: Incluyó artistas de otras disciplinas en su coreografía, y se convirtió en una famosa cineasta.

Usaba el “cuerpo de todos los días” para sus movimientos. Los bailarines realizaban movimientos coreografiados con una actitud desafiante a las ideas tradicionales de la interpretación.

Simone Forti: Experimentó con movimientos de animales en su coreografía y colaboró con músicos y cineastas en su trabajo. También contaba con bailarines que hablaban fuerte mientras bailaban.

Steve Paxton: Creó el método de la “improvisación de contacto”. Había dos o más personas moviéndose juntas con un contacto constante y a veces espontáneo. Usaba los movimientos diarios, como el caminar o correr, pues creía que la danza moderna debería ser posible para todas las personas.

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La Gran Unión

El Teatro de Danza Judson original se disolvió en 1964, pero un segundo grupo que incluyó a Twyla Tharp, Rudy Pérez y Meredith Monk continuó las ideas de los fundadores en 1970.

Otro grupo de la danza posmoderna, “La Gran Unión”, consistía en nueve coreógrafos y bailarines que se presentaron juntos de 1970 a 1976.

Este grupo tenían formación avanzadas en danza y por lo tanto conocían la teoría, técnica y práctica. Emplearon con proeza la alineación de la danza académica a los ritmos insurgentes de años anteriores.

Incluían movimientos espontáneos y coreografiados. Usaban los gestos, la danza y la voz en las presentaciones y una banda sonora de canciones, música e incluso silencio todo construido libremente.

La gran unión igualmente hacía gala de la improvisación, cada presentación era impredecible y única, siempre pedían la participación del público. Cada miembro de “la gran unión” tomaba turnos como el líder durante sus coreografías.

Solían ser muy dinámicos y dramáticos, a diferencia de las compañías tradicionales.

¿Qué siguió al posmodernismo?

La danza posmodernista fue un movimiento que vivió relativamente poco, pero fue una piedra angular para otros esfuerzos artísticos.

El arte escénico, un movimiento que contaba con eventos teatrales realizados a través de combinaciones de eventos estructuradas libremente, creció de la colaboración entre la danza y las otras formas de arte.

Las bailarinas como Twyla Tharp colocaron su propio sello en la teoría posmoderna y empezaron a devolverse a una coreografía más estructurada, haciendo un camino para el género de la danza contemporánea de hoy en día.

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