Historia

Mientras los estadounidenses y los rusos forzaron la rendición de Berlín en mayo de 1945, lo que dio fin a la guerra en Europa, la lucha continuó en el Teatro del Pacífico, en las islas alrededor de Japón. Cansado de la pérdida de soldados norteamericanos tan cerca del final, el presidente de los Estados Unidos, Harry Truman, tuvo que tomar una difícil decisión. Podía invadir Japón, arriesgando más vidas de su país, o lanzar la bomba atómica y arriesgarse a la muerte de civiles japoneses. El presidente optó por lo último.

Los hechos

La primera bomba atómica usada en la historia militar del mundo fue lanzada sobre Hiroshima, Japón, el 6 de agosto de 1945. Llamada "Niño Pequeño", la bomba casi destruyó la ciudad, infringiendo 140.000 muertes. Tres días después, el 9 de agosto, la segunda y última bomba atómica utilizada en la historia militar fue lanzada sobre Nagasaki, Japón. Esta bomba, llamada "Hombre Gordo", mató 80.000, y condujo a la rendición de los japoneses y al fin de la Segunda Guerra Mundial el 2 de septiembre.

Efectos

El bombardeo de Hiroshima y Nagasaki provocó la destrucción a lo largo de dos ciudades y bases militares estratégicas. Las enormes nubes de humo, tierra quemada y fuegos cortantes se podían ver horas después de los bombardeos, mientras que los olores de la muerte continuaban saliendo de las ciudades. Casi todas las estructuras de ambas ciudades fueron destruidas, ya que las temperaturas del plutonio-239 casi alcanzaron los 7.000 °F (3.900 °C).

Evolución

Con el tiempo, la importancia del bombardeo en Hiroshima y Nagasaki ha cambiado. Harry Truman y el ejército de los Estados Unidos fueron mantenidos bajo un alto escrutinio por la destrucción provocada en Japón en esa época. Algunos han acusado los Estados Unidos de crímenes de guerra, terrorismo o crímenes contra la humanidad. Mientras el tiempo pasa, sin embargo, muchos han visto los bombardeos como parte de la naturaleza evolutiva de la "guerra total", y consideran los actos una conclusión esencial para proteger ante más intensificación y muerte.

Importancia

Al final de la Segunda Guerra Mundial, el bombardeo de Hiroshima y Nagasaki abrió la puerta que condujo la guerra fría. El advenimiento de estas armas nucleares abrió el camino cuatro décadas entre los Estados Unidos y la URSS. Aunque ningún arma nuclear se ha detonado desde entonces, otros siete países las han obtenido, amenazando con su uso, en escenarios parecidos a Hiroshima y Nagasaki. El bombardeo ha permanecido tan importante como la política de guerra de los Estados Unidos, como un evento que formó las relaciones Japón-Estados Unidos y una fuente de radiación y enfermedad entre el pueblo japonés.