Actividades juveniles para el crecimiento espiritual

Los preadolescentes y adolescentes responden muy bien a las actividades de grupo.

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Los años adolescentes marcan un cambio físico, emocional, y espiritual. Durante este tiempo los jóvenes experimentan un mayor interés en los grupos conformados por muchachos de su edad y menor apego hacia sus padres. Socializar con los compañeros que comparten las mismas costumbres, valores y intereses se convierte en una herramienta importante para mantener a un joven en su camino espiritual. Asistir a los servicios religiosos de la comunidad es importante, pero este tipo de servicios a menudo se orienta hacia los adultos. El crecimiento espiritual de un joven puede nutrirse y desarrollarse más mediante la participación en programas y actividades diseñadas específicamente para su grupo de edad.

Servicio a la comunidad

Todas las grandes religiones tienen alguna versión de la Regla de Oro: Trata a los demás como te gustaría que te trataran a ti. El servicio comunitario es una manera maravillosa para que los jóvenes desarrollen una conciencia y sensibilidad hacia los más necesitados. Los jóvenes aprenden con la experiencia práctica, sobre todo si el esfuerzo tiene resultados tangibles. Un sentido de logro alimenta el crecimiento espiritual y ayuda a incrementar la autoestima de un joven. Ejemplos de servicio a la comunidad para jóvenes son la tutoría, el trabajo voluntario en un comedor social, la organización de ropa o comida enlatada y la ayuda en las campañas de limpieza del vecindario.

Retiros espirituales

Muchas religiones ofrecen retiros espirituales diseñados específicamente para jóvenes. Estos retiros ofrecen la oportunidad de aprender las escrituras y explorar los principios específicos del sistema de creencias de la propia fe. El atractivo de los retiros para jóvenes es que pueden estar con sus compañeros y aprender en un entorno divertido y seguro. Los retiros están pensados para inspirar, desafiar y proveer de elementos para que los jóvenes lleven su fe a todos los aspectos de su vida, incluyendo su casa, la escuela y la comunidad.

Ejercicios de integración de grupos

Los ejercicios de integración de grupos pueden adaptarse a un equipo y puede ser tan extensos como un fin de semana o tan cortos como unos pocos minutos. Los jóvenes aprenden la dinámica de trabajar en grupo, así como la importancia de ser miembros confiables de un equipo. Los ejercicios pueden enfocarse en comportamientos específicos, como la búsqueda de puntos en común entre sí, mantener el respeto hacia las diferencias de los demás, o ser capaces de distinguir lo superficial de lo significativo y priorizar en consecuencia.

Salidas sociales

La participación de los jóvenes en actividades sociales que no tengan una agenda espiritual específica, paradójicamente es una gran manera de promover el crecimiento espiritual. Salir socialmente con un grupo de compañeros positivos ofrece a los jóvenes la oportunidad de reunirse sin la presión de fumar, beber, consumir drogas ilícitas y de expectativas sexuales. Las actividades más populares incluyen ir al cine, patinar, pasear en trineo, realizar competencias laser tag o pasar el día en la playa o en un parque de diversiones.

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