La historia de las películas en blanco y negro

Escrito por Robert Vaux ; última actualización: February 01, 2018
Hemera Technologies/Photos.com/Getty Images

Las películas comenzaron en blanco y negro, y en las primeras décadas de su existencia fueron enteramente producidas en ese formato. De hecho, la frase “pantalla gris” se deriva de esos primeros días, cuando las brillantes imágenes en blanco y negro se volvieron sinónimo de este medio. Actualmente la gran mayoría de las películas son a color, pero algunos directores aún utilizan el blanco y negro para efectos estéticos y los aficionados al cine adoran el aspecto único que este tipo de películas proporciona.

Inicios

El cine de muchas maneras está basado en la fotografía, y cuando el medio recién apareció en los comienzos del siglo XX, no había un método real de crear imágenes a color. Cada película era en blanco y negro, aunque las imágenes se podían pintar algunas veces con colores para proporcionar cierta impresión temática. A medida que el cine se hizo más sofisticado, los directores basaron sus elecciones estéticas en las “limitaciones” del blanco y negro, y en el proceso crearon algunas de las más impresionantes obras de arte. Los expresionistas alemanes, en particular, usaron brillantemente el blanco y negro en películas tales como “Nosferatu”, “Sunrise” y “The Cabinet of Dr. Caligari”.

La llegada del color

El proceso de hacer películas a color comenzó a principios de 1906, pero no se perfeccionó hasta la década de 1920. El tecnicolor, un método que rompió la película blanco y negro en tres separadas cintas de color rojo, azul y verde, finalmente descifró el código. La película de 1917 “The Gulf Between” fue la primera en usar tecnicolor, y la primera película 100% a color fue la de 1928 “The Viking”.

Evolución lenta

A pesar del avance tecnológico, el tecnicolor tuvo un lento proceso y con frecuencia era mucho más costoso que los filmes a blanco y negro. Era principalmente utilizado para darle una sensación de entretenimiento a una película determinada, los musicales como “El mago de Oz” y las épicas como “Lo que el viento se llevó” fueron las más beneficiadas. Las películas menos costosas o que no requerían tal atrayente permanecieron en blanco y negro. De hecho, muchas películas a blanco y negro realizadas después de la llegada del color son consideradas como algunas de las más hermosas del cine, incluyendo la obra maestra de Orson Welles “El ciudadano Kane” y el movimiento del cine negro de la década de 1940.

Desuso

Para mediados de los años de 1950, las películas a blanco y negro aún comprendían cerca de la mitad del total de películas producidas. En 1952, un nuevo proceso del color, Kodak Eastman Color, comenzó a suplantar al tecnicolor. Hizo que las películas a color fueran mucho menos costosas y a partir de ese momento las películas a blanco y negro sufrieron un lento declive. Para mediados de los años de 1960 habían desparecido.

Legado artístico

Aunque siguen siendo una minoría, las películas en blanco y negro continúan apareciendo de vez en cuando como parte de la visión de un director. En muchos casos intentan evocar el pasado como lo hizo Steven Spielberg en “La lista de Schindler”, que narra el holocausto, o la de Kenneth Branagh “Dead Again”, un homenaje al cine negro. Además, los aficionados al cine defienden con rigor la pureza de los primeros filmes en blanco y negro –sobre todo en la década de 1980 cuando Ted Turner hizo un controversial esfuerzo de “colorear” las películas en blanco y negro tales como “Casablanca”. Los resultados fueron considerados desastrosos y eventualmente abandonó el proyecto.

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