La abuela de Cynthia Rose

Los milagros en la vida real a veces les suceden a las personas a las que los médicos les han dan sólo unos pocos meses de vida. La abuela de Cynthia Rose fue uno de esos casos. Ella había sido diagnosticada con cáncer y sólo tenía tres a seis meses de vida. Después de que se le dijo que tenía una vida útil limitada, decidió enfrentarse al control de su marido y hacer cosas que nunca se había permitido hacer antes, como bailar. También participó en otros actos que le habían sido prohibidos, tales como cantar himnos en las residencias de ancianos y escuchar canciones de Elvis. Su cáncer entró en remisión después de que tomó el control de su vida e hizo lo que siempre había soñado.

El milagro de Greta Bruin

Greta Bruins había tenido un bebé llamado Cameron y luego tuvo siete abortos involuntarios consecutivos. Su ginecólogo le dijo que nunca volvería a ser madre de nuevo. La madre de Greta, Johanne Bruins, comenzó a soñar que Greta tenía otro hijo. Durante muchos años, los sueños de Johanne continuaron, cada vez de manera más intensa. Incluso soñó que tomó a su futura nieta en sus brazos. Cuando Johanne le dijo a Greta acerca de estos sueños la hija le dijo a su madre que estaba equivocada, basada en lo que su médico le había dicho. Sin embargo, un día se enfermó en presencia de su madre y su madre le dijo que debía estar embarazada. El embarazo se confirmó un par de semanas más tarde. No fue un embarazo fácil, sobre todo a causa de los abortos involuntarios de Greta . Además, el ultrasonido mostró el sexo del bebé como un hombre, pero Johanne sabía que había soñado con el nacimiento de una nieta, no de un nieto. Ella le dijo a su hija que el ultrasonido estaba mal y fue demostrado cuando nació la niña. Johanne cree que se trataba de ángeles que comunicaban el mensaje de Dios a través de sus sueños, y que la llevó a tener esos sueños milagrosos .

El milagro de Cindy Asmus

Cindy Asmus sufría de la enfermedad de Parkinson y era incapaz de realizar tareas simples que involucraban el uso de sus manos. Ella tenía grandes dificultades para hacer cosas como atarse los zapatos, cepillarse los dientes o escribir. Su enfermedad se agravó y le provocaba temblores incontrolables. Cindy oró a Dios para ayudarla y hacer que su condición mejorara. Un día en la iglesia, el pastor preguntó si alguien necesitaba de una oración. Cindy se levantó, se arrodilló ante el altar de la iglesia y le pidió a Dios que la sanara. Dice que Dios le respondió y le dijo que se iba a curar, pero que el momento no era oportuno. Unos meses más tarde, en una reunión de oración en la iglesia, se dio cuenta de repente de que ya no estaba temblando. Ella cree que su confianza en la capacidad de Dios para sanar de su enfermedad física fue la clave para el milagro de su curación.

El milagro de Joyce Hawkes

Joyce Hawkes, una bióloga celular con un doctorado, se cayó de una ventana, sufrió una conmoción cerebral y murió. Ella volvió al mundo diciendo tener una comprensión más profunda de lo que nos espera al otro lado. Dijo que mientras estaba muerta había tenido una experiencia fuera del cuerpo. Toda su visión de la ciencia se transformó por este singular evento. Su muerte la llevó a un lugar que ella describe como tranquilo, sanador y protector. El milagro de Joyce le enseñó que la muerte no debe ser temida.