Estereotipos de género y mujeres

El estereotipar al género femenino es más comúnmente mencionado cuando se discute sobre estereotipos de género. Esto se debe a que muchos creen que el estereotipar a las mujeres ha constituido una gran desventaja para el avance social de las mismas, ya sea en la educación o en el trabajo. Algunas adjetivos que los estereotipos de género utilizan para describir a las mujeres son: sumisas, calladas, limpias, débiles, torpes, incompetentes y maternales. Debido a que la presión social de cumplir con estas expectativas es fuerte y al hecho de que es usualmente reforzada por los padres, amigos, maestros y medios de comunicación, muchas mujeres se resignan a cultivar estas cualidades. Evitan expresar sus opiniones, participar en deportes de fuerza y progresar en el mundo laboral debido a la presión por convertirse en madres. Aquellas que no cumplen sus roles de género son usualmente consideradas duras, controladoras o masculinas.

Estereotipos de género y hombres

Los hombres también tienen estrictos estereotipos de género que usualmente refuerzan la idea de que los hombres no tienen cualidades femeninas. Esencialmente, esto significa que es culturalmente inaceptable que los hombres muestren cualidades de limpieza, emotividad, debilidad o necesidad de cuidado. Esto fomenta el desarrollo de cualidades masculinas como: atletismo, fuerza, dominancia y el estar en perfecto control de sus emociones. Aunque esto puede afectar negativamente el crecimiento mental y emocional de los hombres, también los alienta a sobresalir en deportes y en sus respectivos empleos por temor a ser considerados femeninos o débiles. Financieramente hablando, los estereotipos de género pueden afectar a los hombres de forma positiva; pero el estereotipar también tiende a restringir la creatividad y crecimiento emocional de los hombres. Los hombres que son creativos y emocionales, los cuales no cumplen con los estereotipos, tienden a ser vistos de forma negativa.

Inequidad de géneros

El estereotipar por género se basa en la primicia de que hay ciertos talentos que corresponden a cada género. Debido a que los estereotipos son comunes en la cultura estadounidense, usualmente influyen en los tipos de trabajos que los hombres y mujeres pueden obtener. Por ejemplo, muchas mujeres son contratadas en la industria hospitalaria debido a la idea de que las mujeres son cariñosas, emotivas y amistosas. Los hombres usualmente son considerados para trabajos que requieran de fuerza y habilidad física, como el lavar platos y la construcción; asimismo, para trabajos que requieran de control emocional y habilidades de liderazgo como puestos altos en administración de empresas. Si bien, legalmente las compañías tienen prohibido discriminar por género, muchos hombres y mujeres buscan trabajos que cumplan con las expectativas de su género.

Desviación de los estereotipos de género

Si bien, muchas personas tienden a encajar hasta cierto punto dentro de los estereotipos de género debido a la socialización y a la necesidad de pertenecer a su cultura, hay muchos hombres y mujeres que se desvían de estos estereotipos. Algunos ejemplos de desviación de los estereotipos de género incluyen a las mujeres atletas y a las altas ejecutivas, así como a los hombres que consiguen empleos con bajo sueldo en la industria de la hospitalidad o que se quedan en casa a cuidar a sus hijos. Las parejas homosexuales y lesbianas también se desvían de los estereotipos de género. Si bien, los estereotipos de género aún forman parte de la cultura estadounidense, muchas escuelas están enseñando las desventajas de estereotipar y trabajan para ayudar a que las personas comprendan la importancia de aceptar a las personas por lo que son.