Cómo administrar un gimnasio

Administrar un gimnasio puede ser difícil pero gratificante.

Michael Hitoshi/Lifesize/Getty Images

Si amas ir al gimnasio y tienes un título universitario, puedes conseguir un trabajo como administrador de este tipo de establecimientos. Para administrar un gimnasio se necesita tener habilidad para los negocios. Tendrás que supervisar a los empleados, asegurarte de que el gimnasio es seguro, planear y seguir un presupuesto y ofrecer clases de acondicionamiento físico para los miembros. Si tu gimnasio tiene un spa u ofrece clases para los niños, también serás el responsable de supervisar estas áreas. Puede ser mucho trabajo, pero administrar un gimnasio también puede ser gratificante.

Step 1

Dirige a tus empleados de manera justa. Como el jefe máximo del gimnasio, eres el responsable de supervisar a todos tus empleados. Serás el que tome las decisiones finales a la hora de contratar o despedir, y los empleados contaran contigo para resolver los problemas. Escoge un personal que sea activo. Puedes preguntarles a tus empleados actuales por referencias, contratar nuevos postulantes o incluso buscar entre los miembros del gimnasio potenciales empleados. También puedes anunciar que estás necesitando empleados en una publicación local o página web de acondicionamiento físico. Además puedes hacer una lista de los trabajos disponibles en la página web del gimnasio. Toma una clase de manejo de personal o resolución de conflictos en la universidad comunitaria local o en una extensión de una universidad para mejorar tus habilidades en estas áreas. Si una corporación es la propietaria del gimnasio deberá suministrarte un programa de software para mantener los registros y nómina de los empleados. Pide una capacitación para que sepas usar correctamente el software. Si no cuentas con un programa de software, invierte en uno para que te ayude a mantener un registro preciso.

Step 2

Hazle mantenimiento a los equipos del gimnasio. Asegúrate de que estén en buenas condiciones y de poner carteles de cómo usar correctamente cada máquina. Verifica los equipos cada mañana antes de abrir o cada noche antes de cerrar para asegurarte de que nada este roto o en mal funcionamiento. Si algo no funciona adecuadamente retíralo inmediatamente del gimnasio o coloca un cartel sobre la máquina que informe a tus miembros que no deben usarlo. Haz que lo reparen lo más pronto posible. Los guardarropas también necesitan estar limpios y en buenas condiciones. Delega tareas de mantenimiento a tus empleados para que en equipo ayuden a conservar el gimnasio limpio y seguro.

Step 3

Elabora un presupuesto para el gimnasio. Eres el responsable de delegar dinero suficiente para la nómina de los empleados, las clases de acondicionamiento físico, nuevos equipos y otros gastos. Trabaja con el coordinador del gimnasio para establecer una meta de cuántos miembros nuevos se necesitan para mantener mensualmente las ganancias. Los programas de software y las clases de de gestión empresarial podrán ayudarte a administrar tu presupuesto.

eHow en espanol
×