¿Necesitas ideas para un programa de escuela dominical para adolescentes?

Las escuelas dominicales pueden involucrar más plenamente a los adolescentes en los estudios religiosos.

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Muchas congregaciones religiosas, como iglesias y sinagogas, ofrecen programas religiosos escolares para niños y adolescentes durante o después de los servicios religiosos. A menudo, mantener a los adolescentes involucrados e interesados en el estudio religioso es un reto. Éstos se verán más involucrados por las actividades que les permitan compartir sus ideas, trabajar o hablar con sus compañeros, o pensar de manera independiente sobre la forma de incorporar las experiencias religiosas a sus propias vidas. A diferencia de los niños más pequeños, los adolescentes son capaces de leer textos complejos de la Biblia y discutir conceptos complicados.

La oración

Muchos adolescentes se sienten aburridos por los servicios de oración que consideran irrelevantes o repetitivos. Dales la oportunidad de tener “sus” propias oraciones asignándoles que escriban las suyas propias. La mayoría de las religiones permiten que los miembros puedan decir sus propias oraciones además de los servicios habituales. Anima a los estudiantes a incorporar diferentes tipos de oraciones en sus escritos, tales como el elogio y agradecimiento por las obras de Dios, además de las solicitudes. Los adolescentes son a menudo sorprendentemente profundos sobre sus solicitudes y la mayoría pondrá la paz y el bienestar de la sociedad ante las peticiones materiales de carácter personal. Una vez establecido lo que a ellos mismos les gustaría decir a Dios, entonces podrían ser más receptivos para aprender por qué las oraciones de su congregación están redactadas o estructuradas de la forma en la que lo están; haz que se pregunten lo siguiente: ¿Qué valores están implícitos en las oraciones compuestas por el clero de tu religión? ¿Qué párrafos o versículos encuentran tus estudiantes más significativos, y por qué? Haz que cada estudiante escoja su versículo favorito y dibuje un cartel o escriba un poema o una canción inspirada para el mismo. También puedes trabajar con los jóvenes para crear tu propio servicio de adolescentes o para investigar y dar sermones a los demás o para la congregación.

Charlas

Debido a que son muy sociales y pueden pensar conceptualmente más que los niños pequeños, los adolescentes aprenden mucho de las discusiones de grupo. Las discusiones son mejores para las congregaciones que valoran el pensamiento independiente sobre el dogma; los adolescentes no suelen apreciar que se les digan qué sentir o creer, pero un maestro que suavemente sugiere nuevas formas de enmarcar los problemas éticos o espirituales puede plantar las semillas fecundas en la mente de los estudiantes. Posibles temas de discusión incluyen: ¿Cómo encuentras lo bueno en circunstancias malas? ¿Cómo puedes tratar de ver lo bueno en los demás? ¿Quiénes son tus modelos a seguir? Cuando Levítico 20:26 dice: "Sed santos, porque yo, el Señor, soy santo", y Efesios 5:1 dice "Sigue el ejemplo de Dios", ¿qué significa esto y cómo podemos vivir de acuerdo con esos versículos? ¿Cómo podemos ser menos materialistas, y qué queremos ser? Puedes iniciar un debate presentando un dilema ético o espiritual y pedir a los estudiantes cómo manejarlo, o darles un versículo y preguntarles cómo podrían aplicarlo. Al inicio del año escolar, la clase junta puede elegir un atributo personal en el que deseen trabajar --honrar a sus padres, hacer obras de caridad, dar a otros el beneficio de la duda-- y hacer un plan de cómo van a ayudarse el uno al otro a mejorar durante todo el año, animándose unos a otros.

Teatro y juegos de rol

Cualquier manera en que puedas animar a los estudiantes a inyectar su propia creatividad, humor y talento a las clases hará que la lección sea más significativa y memorable. Si estás estudiando una determinada historia bíblica, haz que los alumnos escriban y presenten una obra de teatro corta, con una participación mínima de ti. Dales no sólo la versión de la Biblia, sino también cualquier comentario bíblico que sea aceptable en la fe, para que los estudiantes incorporen --por ejemplo, para una congregación judía, dales a los estudiantes el texto de midrashim necesario, con instrucciones sobre lo que deben decidir juntos, cuáles tomar literalmente y las que habrían tomado figurativamente. Anímalos a llenar "huecos" en el texto, imaginando lo que los personajes estaban haciendo cuando "fuera de la escena" o por qué se tomaron las decisiones que se tomaron. Los estudiantes también pueden escribir y presentar lecciones de rol, por ejemplo sobre la forma de dar caridad sin avergonzar al destinatario, cómo explicar su fe a los no creyentes y cómo ser anfitriones generosos y considerados.

Juegos

Las competiciones amistosas entre los grupos de estudiantes para ganar puntos y premios suelen funcionar bien para los adolescentes. Ellos aprenderán más si se escriben las preguntas, o si se les da la oportunidad de estudiar el material que necesitan saber antes de jugar el juego. Posibles estructuras de juego que puedes utilizar para probar o involucrar a los estudiantes incluyen "Hollywood Squares", "Peligro", "¿Quién quiere ser millonario?" y "Deal or No Deal" (con o sin trato). Puedes hacer que los estudiantes se muevan y disfruten de la naturaleza mediante la planificación de una guerra de colores que incluya un concurso de conocimiento de la Biblia o una búsqueda del tesoro que requiera que los estudiantes busquen textos en busca de pistas.

Oradores

Las conferencias frontales pueden funcionar para las clases de una escuela dominical si invitan a oradores que tengan historias fascinantes que contar, como alguien que se convirtió a su fe o que trabaja para salvar a los jóvenes de las sectas. Un experto en medios de comunicación puede hablar a tus alumnos sobre cómo su religión y la fe en general es retratada en la televisión o en la prensa. Da tiempo después de la conferencia para que los estudiantes hagan preguntas.

Viajes y retiros

No hay mejor lugar para disfrutar de las obras de Dios que en la naturaleza. Haz una charla de la Biblia al aire libre con rafting o una larga caminata. O asóciate con otras organizaciones para crear un programa de fin de semana: muchas compañías que proporcionan retiros de liderazgo o de relajación estarán encantadas de personalizar un programa en torno a los valores de tu congregación.

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