¿Por qué la Iglesia católica se opuso a la teoría heliocéntrica?

El trabajo de los primeros científicos ayudó a refutar la idea católica del geocentrismo.

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La teoría heliocéntrica del universo se enseña en la actualidad en todas las escuelas y, a excepción de una minúscula minoría, es aceptada por todas las comunidades como la concepción definitiva del universo. El heliocentrismo defiende que la Tierra gira alrededor del sol, invalidando así la teoría geocéntrica del universo previamente aceptada, que sostenía que el universo giraba alrededor de la Tierra. Galileo Galilei, Nicolás Copérnico y Johannes Kepler son algunos de los científicos de mayor renombre relacionados con el heliocentrismo.

"Sobre la revolución de las esferas celestes" y más

En 1543, Nicolás Copérnico escribió "Sobre la revolución de las esferas celestes", obra en la que defendía a ultranza la teoría del heliocentrismo y que dedicó al papa Pablo III. Por esta razón, a la teoría heliocéntrica se la denomina a veces teoría copernicana. Al rechazar la teoría geocéntrica del universo, se considera un punto de referencia tanto para la revolución científica como para la astronomía moderna. El trabajo de Copérnico anunciaba una nueva era en la que el heliocentrismo iba a convertirse no únicamente en una teoría legítima, sino también en la única aceptada. Johannes Kepler se sumó a las investigaciones de Copérnico descubriendo que la Tierra y los demás planetas no se movían alrededor del sol describiendo órbitas circulares, sino elípticas. Por su parte, Galileo Galilei, ayudó a propagar la teoría heliocéntrica gracias a la notoriedad que tuvo el juicio a que fue sometido por la Inquisición romana y su condena como hereje.

Rechazo católico

La Iglesia católica rechazó durante mucho tiempo la teoría heliocéntrica del universo, en parte porque mantenía que la Tierra era el centro del universo, tal y como se puede interpretar a partir del mito de la creación que aparece en la Biblia. Hay además un salmo, el 93, que también ha sido interpretado como una evidencia de la teoría geocéntrica: "Tú fijaste la Tierra inamovible y firme". Los miembros de la Iglesia católica dedujeron de esta frase concreta que la Tierra no podía girar en torno a nada, ya que era "inamovible". Esto se opone de forma clara a la idea heliocéntrica de que los planetas orbitan.

Medidas católicas contra el heliocentrismo

La Iglesia católica prohibió a Galileo enseñar el heliocentrismo y proscribió el trabajo de Copérnico, amenazándolo con la condenación. Estos decretos disuadieron tanto a científicos como a pensadores de propugnar el heliocentrismo (al menos, públicamente), hasta que quedó totalmente demostrado gracias a los trabajos realizados por Galileo con el telescopio que era "verdad" y no meramente una teoría. A pesar de que Galileo en ningún momento pretendió enfrentarse a la Iglesia para hacerse famoso o convertirse en una especie de mártir, estos descubrimientos lo colocaron en una situación de confrontación directa con la jerarquía católica y fue castigado por ello.

La anti-ciencia y la Ilustración

Es cierto que la Iglesia católica ha sido criticada por ir contra la ciencia y que su Reforma supuso una clara obstrucción a la Ilustración europea que venía impulsada por los conocimientos científicos; pero hay que decir que tampoco la Iglesia protestante aceptó la teoría heliocéntrica en un principio.

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