¿Qué se incluye en las actividades extracurriculares?

Las actividades que se realizan fuera de la institución o más allá del horario académico dejan de ser consideradas como curriculares. Es decir, no forman parte de la programación curricular en sí. De allí que sean denominadas como actividades extracurriculares y en la actualidad se asumen como de alto valor educativo porque transcienden los propósitos de la educación formal. Sin embargo, cabe preguntarse qué son este tipo de actividades, cuáles son sus propósitos y como se diferencia del resto de actividades que se realizan en un colegio

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¿Qué son este tipo de actividades y que relación guardan con el desarrollo integral?

Para comprender con mayor propiedad lo que son actividades extracurriculares es preciso señalar que el término extracurricular está asociado a las actividades paraescolares, no con las actividades que se realizan en un colegio. Pero esto conlleva a preguntar a su vez ¿Qué es paraescolar?

Llamamos actividades paraescolares a aquellas acciones físicas, culturales, artísticas, deportivas y recreativas que están destinadas a promover la formación integral de la persona, solo que no se realizan dentro de las instituciones educativas o en el horario de clase, pero si forman parte del plan de estudios.

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¿Dónde se llevan a cabo estas actividades extracurriculares o paraescolares?

Estas acciones que el estudiante lleva a cabo en su comunidad o entorno, por ejemplo, la participación en una actividad teatral con niños de la comunidad le brindan la oportunidad de poner en práctica una serie de habilidades o destrezas que complementarán su desarrollo integral.

Este tipo de actividades, a diferencia de las actividades que se realizan en un colegio, no están sujetas a un horario, a un número determinado de participantes o a una cantidad precisa de contenidos. Precisamente por esta flexibilidad es que esta experiencia extracurricular se hace apta para que el aprendiz pueda adquirir conocimientos, habilidades y destrezas que van más allá de la perspectiva formal de educación.

Por ejemplo, la realización de actividades físicas, deportivas y recreativas en su horario libre como parte de su interacción con su entorno conlleva al aprendiz a formarse integralmente, pues por una parte está dándole oportunidad a su cuerpo para tonificarse mediante el ejercicio y a su mente a través de una preparación intelectual beneficiosa.

Sin embargo, más allá de esos beneficios físicos o mentales que le aportan estas actividades están aquellas relacionadas con el desarrollo del estado emocional y la adquisición de herramientas y habilidades sociales.

Específicamente, en el caso de una actividad recreativa extracurricular, por ejemplo un juego de beisbol donde participen padres y madres, el contacto del estudiante con una diversidad de participantes le permite poner en práctica ciertas actitudes, así como desarrollar un comportamiento social ajustado a los requerimientos que impone dicha actividad.

A la larga esto se traduce en una persona con mayor creatividad y capacidad para adaptarse a la comunidad donde se desenvuelve. En otras palabras, estas actividades fuera del currículo lo preparan para la vida.

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¿Cuál es la importancia de las actividades paraescolares?

La importancia de estas actividades paraescolares es tal que ha sido asumida por diferentes centros de estudios de reconocida trayectoria a nivel mundial como requisito fundamental para los solicitantes a ingresar en estas instituciones.

Por ejemplo, la Universidad de Harvard considerada como la mejor universidad del mundo, al punto de contar con 45 premios nobeles entre su profesorado, establece como uno de los requisitos de ingresos que el estudiante haya tenido un excelente desempeño en este tipo de actividades.

De igual forma, al igual que lo hacen muchas otras de reconocido prestigio, esta afamada universidad programa oportunidades ilimitadas para que sus estudiantes disfruten de una experiencia extracurricular.

Por ejemplo, cuenta con nada menos que 41 equipos que participan en diferentes disciplinas deportivas, además de 400 organizaciones estudiantiles y de profesores que dedican muchas horas a desarrollar una experiencia extracurricular de esta naturaleza.

Evidencia de ello es la Sociedad de Anime de Harvard (en inglés Harvard Anime Society) cuyos estudiantes se reúnen y llevan a cabo diferentes actividades relacionadas con la animación, como por ejemplo la exposición de comics como Diabolik Brothers, Yozakura Quartet, Kyoukai no Kanata y Kill la Kill, entre otras.

Estas actividades donde los estudiantes de Harvard pasan momentos de diversión viendo interesantes animes japoneses dejan ver que no es suficiente con las actividades curriculares que forman habilidades cognoscitivas, se requiere de este tipo de actividades que brinden al aprendiz las oportunidades de adquirir otras habilidades, destrezas y competencias que son necesarias para la vida.

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