Cómo mantener el agua limpia en las fuentes al aire libre

Michal Zacharzewski

Las fuentes al aire libre crean una atmósfera tranquila, atraen muchas especies de pájaros y añaden un toque elegante a tu jardín o patio, pero no si el agua está sucia. Mantener el agua de la fuente limpia y cristalina puede representar un desafío, pero con un poco de conocimiento, no es difícil hacerlo.

Step 1

Retira los residuos a diario. Utilizando un red pequeña, como las diseñadas para sacar los peces más grandes de un acuario casero, retira los residuos como hojas, ramitas, plumas y cualquier cosa que haya caído en la fuente. Los residuos, especialmente las hojas, generan rápidamente bacterias y algas, lo cual provocará que el agua se vuelva marrón y se vea sucia. Si te tomas un momento cada día para retirar los residuos, este proceso no tendrá lugar. Remover correctamente los residuos también ayuda a proteger la bomba de daños.

Step 2

Limpia la fuente una vez a la semana. Drena el agua y usa un trapo y un cepillo para limpiar la superficie interior de la fuente. Asegúrate de remover la suciedad, el excremento de ave y otros residuos que se hayan juntado en el fondo. Haciendo esto una vez a la semana, las algas no crecerán. Limpiarla una vez a la semana también hace que el proceso de limpieza sea más rápido y fácil. Limpiar una fuente sucia una vez al mes puede llevar horas. Limpiar una fuente bien mantenida una vez a la semana puede llevar unos pocos minutos.

Step 3

Limpia la bomba una vez a la semana. La apropiada circulación del agua es una parte importante para mantener el agua limpia en una fuente al aire libre. Si la bomba no funciona bien, el agua no se moverá apropiadamente y las bacterias y algas se multiplicarán rápidamente. Desconecta la bomba y busca hojas, ramitas y otros residuos que puedan estar atrapados en ella. Retira cualquier suciedad o residuo obvio. Usando un compresor de aire, sopla el polvo de la bomba. Si no tienes un compresor, la manguera de aire de la estación de gasolina puede cumplir la misma función.

Step 4

Cambia el agua una vez a la semana. Cada semana, luego de limpiar la fuente y la bomba, drena cualquier remanente de agua y reemplázala con agua fresca. En las fuentes grandes, a menudo, esto puede ser hecho menos veces; cada 15 días o una vez al mes. Cada vez que observes que el agua cambia de color o se forman algas, cámbiala.

Step 5

Agrega un limpiador no tóxico o enzima al agua de la fuente. Luego de cada cambio de agua, agrega limpiador o enzima fabricada para mantener las fuentes limpias. En lugar de esto, puedes agregar lejía, pero podría ser perjudicial para los animales o las plantas que entran en contacto con el agua. Existen numerosos limpiadores no tóxicos y enzimas fabricados para las fuentes que no son tóxicos para los animales o las plantas.

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