Cómo investigar las fallas de una secadora de gas que no se está encendiendo

Escrito por Contributing Writer ; última actualización: February 01, 2018
Ryan McVay/Photodisc/Getty Images

Una secadora de gas usa un encendedor de metal para encender la unidad, pero este componente no crea una chispa, sino que se calienta hasta un punto en el que se enciende el termostato interno, el cual abre la válvula de gas. Un encendedor funcional se calienta hasta llegar a un rojo brillante, momento en el cual se genera suficiente calor para encender el gas. Si tu secadora está funcionando sin calentar, el encendedor está fallando. Aquí hay algunos pasos que puedes tomar para investigar las fallas.

Enciende tu secadora. Si el tambor interno está girando pero no hay calor, el problema tiene que ver con el encendedor.

Desconecta tu secadora, apaga la válvula de la línea de gas y remueve la válvula de la parte trasera de la unidad.

Quita los tornillos del panel trasero de la secadora con un destornillador de cruz y remueve el panel. Dependiendo del modelo de la secadora, el encendedor puede ser accedido por el panel frontal de la unidad. Si este es el caso, quita los tornillos que sostienen la puerta en su lugar y aquellos que sostienen el panel frontal. Luego quita la puerta y el panel.

Ubica el encendedor, el cual es un ensamblaje de metal, en forma de tenedor, conectado al tambor.

Revisa el cable donde se enchufa a la base del encendedor. Si la conexión está floja, ajústala bien. Esto podría resolver el problema. Si el cableado no es el problema, procede al siguiente paso.

Verifica si la punta de metal del encendedor muestra señales de corrosión o rotura. Esto puede significar que el mismo se ha acortado o quebrado. Como sea, esto impedirá que el encendedor irradie y tendrás que cambiarlo completamente.

Enchufa tu secadora y adjunta la línea de gas. Enciende la secadora y revisa el encendedor. Si no brilla o toma demasiado tiempo para hacerlo (más que unos pocos minutos), entonces la corrosión y/o el daño del encendedor lo han inutilizado. Apaga tu secadora y desconecta la línea de gas.

Desconecta el encendedor y quita los tornillos que lo sostienen. Instala un nuevo encendedor en lugar del viejo y cambia los cables y tornillos.

Reemplaza el panel de la secadora.

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