Tabla de pared sobre el perdón

Pregúntale a los niños sobre ocasiones en las que han hecho cosas que saben están mal. Lee algunos versos importantes de la Biblia sobre el perdón, como Romanos 8:1, Efesios 1:7 y Juan 1:9. Haz la primera capa del tablero de pared al escribir los tipos de pecados en trozos de papel aparte. Ejemplos pueden incluir burlarse de otros, mentirle a los padres o robar. Pégalos en la pared. En otras piezas de papel, escribe versos de la Biblia sobre el perdón. Pégalas sobre los pecados. Explica cómo el perdón de Dios cubre los pecados.

Verdadero o falso

Dale a los niños dos cartas a cada uno, marcadas "verdadero" o "falso". Tras leer la historia de la Biblia, pídele a los niños que voten sobre cada sentencia al sostener una de las cartas. Las sentencias pueden incluir: "David no estaba contento con lo que tenía", "a Dios no le importó lo que David y Betsabé hicieron" y "Dios rechazó a David porque pecó". Alienta a los pequeños a explicar por qué votaron así y relaciona sus respuestas a situaciones de sus propias vidas cuando han enfrentado la tentación y el pecado.

Sentimientos

Pídele a cada niño que haga un diagrama de los sentimientos de los personajes en la historia, escribiendo "David y Betsabé" en medio y dibujando tres flechas que se extiendan a los tres personajes: David, Betsabé y Dios. Alrededor de cada personaje, el niño describirá sus sentimientos. Betsabé siente que David mató a su esposo, por ejemplo. David se siente culpable y Dios se siente enojado, pero también piadoso. Los niños pueden usar ilustraciones, así como palabras.

Actividades de una hoja de trabajo

Descarga hojas de trabajo gratuitas de Kids Club 4 Jesus y haz copias para cada niño. Las hojas contienen un crucigrama, una búsqueda de palabras, una página de colorear, un cuestionario de la Biblia, versos de memorización y una sección devota. Alternativamente, usa estas ideas para crear tus propios crucigramas o cuestionarios.

El tarro de la confesión

Conversen sobre la importancia de confesar los pecados. Cada niño escribe un pecado que le gustaría confesar en un pequeño trozo de papel, lo dobla y lo pone en el "tarro de la confesión", que es una caja o contenedor. Dirige a los niños en un rezo, quizás parte del Salmo 51 el que David rezó tras pecar al dormir con Betsabé y matar a Urías. Si tienes tiempo, pídele a los niños que escriban sus propias oraciones de perdón cortas. Termina la promesa de Romanos 8:38-39 que dice "nada nos separa del amor de Dios".