La extensión de los daños causados ​​por una fuga de anticongelante depende de dónde proviene la fuga. Si ésta proviene de la bomba de agua, el problema es más un inconveniente que un problema importante, ya que el radiador tendrá que ser repuesto periódicamente con anticongelante para evitar que el motor se sobrecaliente. Si la fuga es causada por una junta de culata defectuosa, el aceite del motor estará contaminado y la junta debe ser reemplazada inmediatamente para evitar el fallo del motor.

Retira la tapa del radiador cuando el motor esté frío y observa el nivel de anticongelante en el radiador mirando a través de la abertura de la tapa del radiador. El nivel de anticongelante debe estar aproximadamente a una pulgada (2,54 cm) de la parte superior del radiador. Agrega anticongelante si el nivel está bajo, luego instala la tapa del radiador.

Conduce el vehículo hasta que el motor esté a temperatura normal de funcionamiento, luego aparca el vehículo y deja que el motor se enfríe. Comprueba el nivel de anticongelante en el radiador y observa si éste ha perdido anticongelante. Si el nivel no ha disminuido, es poco probable que haya una fuga en la bomba de agua o en la culata.

Inspecciona las bombas de agua para detectar signos de fugas. Una pérdida de la bomba de agua aparecerá en el exterior de ésta. Presta especial atención a la zona donde la manguera del radiador inferior se conecta a la parte inferior de la bomba de agua, y a la zona donde la manguera del calentador se conecta a la bomba. Si el área está húmeda, aprieta la abrazadera que sujeta la manguera que tiene la fuga a la bomba de agua con un destornillador. Si la fuga persiste, el cojinete de la bomba de agua es probable que esté defectuoso y la bomba de agua debe ser reemplazada.

Conecta una bomba de presión del sistema de refrigeración a la abertura de la tapa del radiador en el radiador. La bomba dispone de una sola manguera y de un manómetro. El extremo de la manguera se conecta a un accesorio de metal, que es similar a una tapa del radiador. Gira el accesorio sobre la abertura de la tapa del radiador.

Acciona la bomba de presión hasta que la aguja en el manómetro de la bomba tenga una lectura dentro de la parte verde del indicador.

Enciende el motor y observa la aguja del manómetro. Si la aguja fluctúa rápidamente, la junta de culata está defectuosa y debe ser reemplazada. Si el motor está equipado con dos cabezas de cilindro, será necesario determinar cual de las dos juntas de culata está defectuosa.

Elimina un cable de bujía a la vez de su bujía mientras monitoreas la aguja del manómetro. Si la aguja se estabiliza en el indicador cuando retiras el cable de la bujía, la junta de culata para ese cilindro está defectuosa. Si la aguja continúa fluctuando, enchufa el cable de la bujía en su bujía y repite la prueba con el cable de la bujía siguiente hasta que la aguja no fluctúe. Si al retirar cada uno de los cables de la bujía por una cabeza de cilindro no estabiliza la aguja, la junta de culata restante está defectuosa.