Las ventajas de tener un grupo de edades diferentes en las escuelas Montessori

Los alumnos mayores ayudan a los estudiantes más jóvenes a entender su aula.

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Los grupos de edades mixtas en un aula Montessori tienen varias ventajas para los estudiantes, padres y maestros. Los estudiantes encuentran más apoyo de sus compañeros y están en un entorno realista rodeado por niños de edades múltiples. Los padres saben que hay más de una fuente de asistencia cuando su hijo tiene dificultades con el trabajo. Los profesores pueden contar con un estudiante mayor para ayudar a los nuevos estudiantes a asimilar la clase.

Asimilación

Una ventaja importante de un salón de clases de edades mixtas es la facilidad con la que cada año comienza. Los bucles Montessori de tres años, en los que niños de 3 a 6, 6 a 9 y 9 a 12 asisten a aulas individuales, permiten que dos tercios de una clase pueda volver a la misma profesora en el inicio de un nuevo año escolar. Los maestros pasan menos tiempo en instruyendo los procedimientos dentro del aula y más tiempo enseñando materias como matemáticas e Inglés. Esto se debe a la presencia de mayores pares que actúan como modelos a seguir y recuerdan a los estudiantes más jóvenes cómo hacer su trabajo y comportarse adecuadamente en clase.

Ambiente realista

El salón de clases de edades mixtas es un ambiente más natural y realista que el aula de la escuela pública típica, en la que todos, excepto el maestro, tienen la misma edad. No muchos lugares de trabajo adulto forman cohortes de personas nacidas en el mismo año. Por el contrario, en la carrera futura de un niño, este estará rodeado por personas de diferentes edades. Los grupos de edades mixtas en las escuelas Montessori son un buen lugar para familiarizarse con dicho entorno.

Asistencia de los compañeros

El niño, en lugar del maestro, es el foco principal en las aulas Montessori. Uno de los resultados de mezclar edades es que el niño se concentra en su propio aprendizaje y no en el profesor. A menudo, las preguntas sencillas sobre el trabajo de un niño pueden ser respondidas por uno de los estudiantes de más edad en el aula, que es probable ya haya realizado esa tarea. Esto significa que el estudiante no necesita perder tiempo esperando a un maestro ocupado para tener la oportunidad de que su pregunta sea respondida.

Los maestros se concentran en problemas importantes

Cuando los estudiantes están por lo tanto facultados para resolver sus propios problemas, el profesor se permite centrarse en los estudiantes que están experimentando problemas significativos para comprender su trabajo. Los niños mayores de esa edad no son profesores asistentes, sino más bien mentores para los niños más pequeños. Estudiantes ya capaces se vuelven independientes y están motivados, y los maestros son capaces de invertir más tiempo en ayudar a los estudiantes con dificultades.

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