¿Cómo lavar el cabello después de ser quemado con el permanente?

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Los permanentes de hoy en día son un complemento representan la tentación de cambiar tu pelo como cambiar de máscara de pestañas. Pero, el ser inconstantes tiene su precio. Los permanentes se hacen de los productos químicos, y si son aplicados incorrectamente, se deja por demasiado tiempo o no son neutralizados bien, puedes encontrarte en un mundo de dolor. El pelo quemado con permanente no solo se ve mal, está en mal estado real. El cabello dañado es frágil, muy frágil y se rompe más fácil que el corazón de una niña. Cuando te laves el pelo quemado tienes que tratar de hacerlo con un poco de ternura.

Step 1

Moja tu cabello con agua tibia. El agua caliente puede eliminar los aceites naturales de tu cabello y después de un daño de permanente, los aceites son tus mejores amigos. El agua fría también puede ser demasiado fuerte para el cabello frágil; así que, el agua tibia es lo mejor.

Step 2

Aplica un punto del tamaño de una moneda grande de champú suave en la palma de la mano y frota suavemente en el cuero cabelludo. No amontones tu cabello en la cabeza o no te preocupes por que champú llegue en el mismo. Las burbujas y la espuma que corren a lo largo del pelo son suficientes para limpiarlo.

Step 3

Enjuaga el cabello con agua tibia. Si pasa mucho tiempo, soporta el peso del cabello en la palma de la mano mientras el agua corre a través de él. No lo exprimas ni lo estrujes, porque el cabello dañado con permanente es frágil, incluso cuando está mojado.

Step 4

Vierte una cantidad generosa de acondicionador hidratante en la mano y frota a través del pelo. Asegúrate de que cada rizo quede cubierto y suavemente desenreda todo lo que te sea posible con los dedos. No tires o jales, simplemente convence a esos enredos de salir. El cabello dañado es áspero y tiende a enredarse más, pero el acondicionador hace que las hebras se alisen demasiado para que no puedan estar pegadas unas a otras.

Step 5

Enjuaga el acondicionador, pero detente antes de que el pelo esté absolutamente limpio. Deja un poco de acondicionador permanecer en el cabello para suavizar la cutícula, la capa de escamas exterior, hacia abajo. Esto ayuda a atrapar la humedad en el interior del tallo del pelo.

Step 6

Seca y aprieta suavemente el exceso de agua. No frotes ni tuerzas, simplemente deja que una toalla absorba el exceso de agua. Comienza en el cuero cabelludo y baja hacia las puntas.

Step 7

Utiliza un peine de dientes anchos para trabajar suavemente cualquier enredo. Si lograste desenredar todo en la etapa de aplicar el acondicionador, entonces ni siquiera te peines el cabello. Cuanto menos te metas con él, menos posibilidades tienes de romperlo.

Step 8

Rocía o frota un acondicionador que contenga humectantes sobre el cabello húmedo. Los humectantes son imanes de agua y si los aceites naturales son los mejores amigos de tu cabello, entonces la humedad es el ángel de la guarda.

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