Muchos preescolares necesitan aprender a compartir. Los maestros en la escuela de los domingos, las escuelas privadas cristianas y las familias cristianas podrían buscar en la Biblia historias que demuestren las bendiciones de compartir. Muchas historias de la Biblia proclaman cómo el amor y la fe en Dios motivan a los individuos para compartir con amigos, familiares y aquellos en necesidad. Las historias podrían alentar a los preescolares a compartir en respuesta amorosa.

Alimentar a las multitudes

En dos incidentes separados, Jesús alimentó a una gran multitud con recursos compartidos. En Marcos 8:1-19 y Mateos 15: 32-39, los discípulos comparten sus recursos de siete hogazas de pan y unos cuantos pescados con 4.000 hombres y sus familias. Sobraron siete canastas. En Mateos 14: 13-21, Marcos 6:31-44 , Lucas 9: 10-17 y Juan 6:5-15, un joven niño comparte sus cinco hogazas de pan y dos pescados para alimentar a 5.000 hombres y sus familias y los discípulos recuperaron 12 canastas de restos. Cualquier historia demuestra que Dios provee lo suficiente para todos cuando las personas están dispuestas a compartir lo que tienen. Alienta a los preescolares a practicar compartir sus almuerzos después de la lección.

Cuidar a los pobres

En el Levítico 19:9-10 y 23:22, Dios ordena a los israelitas no cosechas las esquinas del campo o levantar lo que cae al suelo. El declara que los pobres y desconocidos pueden tener la comida en esas áreas para que tengan lo suficiente para comer. Los dueños del campo o viñedo comparten sus cosechas con los que no tienen recursos. En Ruth 2:1-23, Boaz permite a Ruth juntar la cebada que dejan los cosechadores pero también comparte la comida y bebida con ella para que ella y su madre tengan comida porque sus esposos han muerto. Pregunta a los preescolares lo que se siente estar hambriento y solo. Deja que demuestren como comparten otros recursos con personas que lo necesitan como ropa o cobijas. Otra opción es leer la historia de la viuda en Zarepath en 1 Reyes 17:7-16 y explica cómo Dios provee para su familia porque compartió lo poco que tenía.

Compartir por compasión

En Lucas 10:30-37, Jesús cuenta la historia del buen samaritano. El samaritano encuentra a un hombre judío que ha sido golpeado, robado y dejado por muerto. Comparte su vino y suministros para curar sus heridas, lo coloca sobre su burro y lo lleva a un hostal en donde el samaritano paga al dueño para cuidar al hombre. Deja que los preescolares actúen de acuerdo a la lección y compartan unos con otros. Otra opción es preguntar cómo se sentirían si encontraran a alguien que necesitara ayuda y cómo hacer que un adulto comparta cosas de manera compasiva.

Compartir en la iglesia

Los creyentes en la iglesia temprana compartieron sus recursos para que todos tuvieran suficiente, de acuerdo con Actos 4:32.27. Los apóstoles de Jesús tomaron los recursos y los dividieron de manera justa. Pide a los preescolares que practiquen dividir crayones o juguetes para que todos tengan lo que necesitan. Otra opción es preguntar cómo se siente cuando alguien comparte con ellos o cómo se sienten al compartir.