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Usa un paño seco o toalla de papel para sacar todo el polvo que puedan tener las botas. Si éste está pegado, usa un pincel de cerdas duras para cepillarlas, como por ejemplo un cepillo de dientes.

Usa el instrumento de limpieza apropiado para tu modelo particular de zapatos. Las botas a prueba de agua pueden ser limpiadas con un cepillo de cerdas duras y agua tibia. Usa el cepillo para fregar toda la bota, enjuagándolo cada vez que sea necesario, hasta que ésta esté limpia. Para botas de gamuza o simil cuero, usa una barra de limpiador para cuero, que se consiguen en tiendas que venden productos Red Wing. Usa el lado con las cerdas de nylon para remover el polvo y la barra de limpieza como si fuera una goma de borrar para remover marcas y raspones. Para cuero curtido, usa el limpiador de cuero de Red Wing, también disponible en las tiendas. Aplica la espuma a la bota y luego pásale un trapo.

Luego de limpiar las botas, deja que se sequen al aire libre.

Una vez secas, acondiciona las botas para protegerlas. El aceite de visón de Red Wing es apropiado para las botas a prueba de agua. Las botas de gamuza, simil cuero o cuero curtido precisan silicona Red Wing. Si tienes botas curtidas al óleo, puedes usar aceite para botas Red Wing, acondicionador o aceite de visón para acondicionarlas. Cada uno de estos productors trae instrucciones específicas de aplicación en su envase, que deben ser seguidas al pie de la letra. El sobreacondicionamiento puede arruinar el cuero.

Protege las botas aplicando protector para cuero Red Wing, que actúa como una barrera frente al agua, aceite y polvo.