Step 1

Enjuaga la campana de bronce con agua tibia y jabonosa para eliminar el polvo y la suciedad de las grietas ornamentales. Limpiar y aplicar productos en una superficie sucia podría causar daños y rayones. Seca completamente la campana.

Step 2

Aplica una pequeña cantidad de alcohol en una esponja y frota toda la superficie de la campana. Esto eliminará el pulimento viejo, así como toda la suciedad acumulada restante. Seca la campana muy bien después de aplicar el alcohol.

Step 3

Vierte el removedor de barniz en un trapo limpio si la campana tiene un acabado de laca. Elimina la laca con cuidado, dejando al descubierto el metal sin manchas debajo del acabado deslustrado. Si la campana no tiene acabado, ve directamente al Paso 4.

Step 4

Coloca una pequeña cantidad de cera en un trapo limpio y limpia las superficies de bronce. Con esto estarás limpiando el acabado y puliendo. Para pulir requerirás un poco de grasa del codo. Asegúrate de usar una pequeña cantidad de pulimento, porque si usas mucha la campana de bronce se deslustrará más rápido.

Step 5

Usa un trapo limpio y suave para pulir la campana. Frota varias veces para lograr que tu campana brille mucho. Los productos para pulir el bronce contienen aceites y ceras que ayudan a retardar la pérdida de brillo futuro, así como para hacer que el bronce brille.

Step 6

Frota toda la superficie de la campana poniendo una pequeña cantidad de aceite de oliva en un paño limpio para limitar el deslustre y mantener un alto brillo en la campana. Aplica el aceite de oliva después de cada vez que pulas la campana de bronce para mantenerla luciendo luminosa y brillante.

Step 7

Utiliza un pincel suave para aplicar una capa de laca a la campana, si prefieres tener un acabado lacado. Asegúrate de pulir toda la campana de bronce muy bien para eliminar cualquier residuo de cera o de huellas dactilares. Lo mejor es sostener la campana con un trapo suave y limpio para evitar las manchas de huellas digitales cuando apliques el acabado con laca.