Cómo limpiar un paño para anteojos

Muchos usuarios de anteojos prefieren usar un paño especial para limpiar sus anteojos. Estos paños normalmente llamados paños de limpieza de microfibra son increíblemente suaves y remueven fácilmente la suciedad más complicada y las manchas de los lentes sin rayarlos. Éstos dejan una limpieza impresionante y sin rayas. Afortunadamente, estos paños también son fáciles de limpiar y, con el cuidado adecuado, pueden soportar de 200 a 500 lavadas sin perder su efectividad.

Lava el paño con agua tibia y una o dos gotas de detergente líquido para vajilla o jabón líquido para ropa. Cualquiera de esos dos tipos de jabón estarán bien, así que utiliza el que tengas a mano. Presta especial atención a la temperatura del agua. Es mejor que esté tibia porque abrirá las fibras del paño, permitiendo que la suciedad adherida a la tela se desprenda.

Enjuaga el paño de manera tal que no quede jabón en él. Si no quitas todo el jabón de la tela, corres el riesgo de esparcir jabón por las lentes de tus anteojos pudiendo causar rayaduras.

Utiliza una máquina lavadora, preferentemente en el ciclo suave, si decides no lavar el paño a mano. No utilices suavizante de telas. Los químicos del suavizante acutarán como una cera y obstruirán las fibras de la tela, impidiéndoles que colecten la suciedad de las lentes.

Pon el paño en la secadora configurada en nivel bajo o sécalo al aire. El paño recuperará su suavidad.

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