Lista de plantas leguminosas

Las delicadas hojas y flores del árbol Mimosa.

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Todas las plantas leguminosas pertenecen a la familia de los guisantes (Fabaceae). Este enorme grupo incluye más de 16.000 especies diferentes. Las leguminosas anuales, perennes, arbustos, vid y árboles se han adaptado a una variedad de condiciones de crecimiento en todo el mundo. Muchas de ellas se han vuelto muy importantes para cosechas de alimentos, deseables por su habilidad de sobrevivir sin fertilizantes a base de nitrógeno ya que lo obtienen de la atmósfera y lo fijan al suelo. Otras son plantas ornamentales cultivadas en muchos lugares debido a sus flores en forma de mariposa y a sus atractivas vainas.

Plantas comestibles

La soya (Glycine max) actualmente le sigue los pasos al maíz como el cultivo agrícola más grande de los Estados Unidos, según el Missouri Botanical Garden (Jardín Botánico de Missouri). Cultivadas en China desde el año 3.000 A.C., la soya alcanza de 2 a 6 pies (60.96 a 182.88 cm) de altura. Sus modestas flores blancas o lavandas aparecen desde mediados del verano hasta principios del otoño. Sus vainas contienen de dos a cuatro semillas ricas en proteínas y aceite. Cultivadas por más de 9.000 años, el guisante anual de clima frío (Pisum sativum) sufre en temperaturas mayores de 65 grados F. Las insignificantes flores de 12 a 18 pulgadas (3.6 a 5.4 m) de alto de esta planta producen vainas o semillas comestibles. Las vainas de semillas de los guisantes mollares, azucarados y de olor también son comestibles. Estas legumbres amantes del sol crecen en suelos fértiles, húmedos y bien drenados.

Perennes

El Baptisia australis, una planta de honor del Jardín Botánico de Missouri, sobrevive a menos 40 grados en la zona de resistencia 3 del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos. Esta perenne que crece en bosques y mide de 3 a 4 pies (0.91 a 1.21 m) de alto, tiene espinas de hasta 1 pie (30.48 cm) de capullos azul índigo. Las flores coronan los tallos que se alzan sobre montículos de follaje delicado, a manera de trébol, de color azul verdoso desde finales de la primavera hasta principios del verano. Siguen el tegumento negro ornamental. La Lotus berthelotii de las Islas Canarias es perenne donde los inviernos son extremadamente fríos. Mide hasta 8 pulgadas (20,32 cm) de alto y 3 pies (91,44 cm) de ancho, y sus tallos tienen follaje del ancho de una espiga y de color plateado. Sus recién abiertas flores rojas, con pétalos picudos distintivos, maduran desde rojos hasta naranja rojizo. Ambas plantas florecen a plena luz solar y en suelos bien drenados.

Arbustos

La Robinia hispidia adorna los jardines con flores en cascada, de centro amarillo, lavanda o rosadas a fines de la primavera y comienzos del verano. Sus delicadas hojas compuestas de color verde medio tienen hasta 19 láminas. Crecen en la fría zona 5, mide hasta 10 pies (3,04 m) y a veces produce tegumentos púrpuras. La Amorpha canescens, de 2 o 3 pies (60,96 a 91,44 cm) de alto, tiene follaje esponjoso, de color gris verdoso y espigas florales en forma de mariposa, azules o púrpuras. Este arbusto de bosques y praderas que florece en el verano se naturaliza fácilmente y tolera temperaturas de la zona 2, de hasta menos 50 °F. Estos arbustos caducifolios disfrutan del sol y de los suelos secos o moderadamente húmedos y bien drenados.

Árboles

El perfume de la mimosa que se disemina rápidamente a mediados del verano por el aire con sus flores fragantes, frondosas y rosadas. Las flores les abren paso a los tegumentos planos que permanecen durante el invierno, al florecer contra las hojas verdes a manera de helechos de 25 a 40 pies (7,62 a 12,19 m). Crecen en la zona 6 a 10 grados bajo cero, disfrutan de lugares soleados, fértiles, y bien drenados. El haya común (Cladrastis kentukea) es un árbol que se arquea con gracia, de 30 a 50 pies (9,1 a 15,2 m) de alto y de ancho que tiene follaje verde brillante con colores otoñales cálidos. La planta de honor del Jardín Botánico de Missouri maneja temperaturas de menos 30 °F. A mediados de la primavera, los racimos colgantes de flores fragantes blancas casi ocultan sus ramas. Las ramas, de 10 a 15 pulgadas (25,4 cm a 38,1 cm) de largo producen tegumentos marrones en otoño. El haya común crece mejor a plena luz solar y en lugares moderadamente fértiles y bien drenados.

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