La sociopatía, llamada correctamente trastorno de personalidad antisocial según el sitio web MedlinePlus, es una condición mental disfuncional crónica. Los sociópatas, como se les llama a las personas que tienen el trastorno de personalidad antisocial, tratan a otros cruelmente, no tienen consciencia sobre lo que está bien y mal, y a menudo tienen problemas con abuso de drogas y alcohol, según los escritores del personal del sitio web de la Mayo Clinic. Los síntomas de sociopatía a menudo comienzan en la infancia y también pueden verse durante los años como adolescente.

Genética y ambiente

El trastorno de personalidad antisocial es probablemente el resultado de interacciones entre la genética y el ambiente, según los escritores de la Mayo Clinic. La condición no puede diagnosticarse oficialmente hasta que un adolescente haya cumplido los 18 años, según la American Academy of Pediatrics, pero los síntomas están a menudo presentes antes de los 15 años, y parte de los criterios del diagnóstico son que los síntomas estuvieron presentes desde al menos los 15 años. Aunque algunos adolescentes que crecen en ambientes abusivos o negligentes pueden mostrar algunas de las señales de la sociopatía, no se consideran como verdaderos sociópatas.

Factores de riesgo

Los factores de riesgo para la condición incluyen un diagnóstico de trastorno de conducta infantil, el cual incluye momentos de comportamientos como mentir, robar, abusar y ser físicamente cruel con personas o animales, según la American Academy of Child and Adolescent Psychiatry. Otros factores de riesgo son una historia familiar de enfermedad mental, trastornos de personalidad o sociopatía, ser sujeto de abusos verbales, físicos o sexuales cuando niño, la pérdida de los padres durante un divorcio traumático, una vida familiar inestable o caótica y una historia de abuso de sustancias por parte de los padres u otros miembros de la familia.

Señales tempranas

Una de las primeras señales de sociopatía puede ser una falta de empatía, según el sitio web de Mayo Clinic. La crueldad hacia los animales, especialmente en la infancia, puede ser otra señal temprana. Otros síntomas incluyen una indiferencia hacia lo que está bien o mal, mentir persistentemente para explotar a otras personas, manipular a otros con ingenio y encanto para ganancia o placer personal, recurrir a dificultades con la ley, hostilidad, irritabilidad significante, impulsividad, agresión o violencia. Un sociópata generalmente no muestra remordimiento por herir a otros, violar la ley o causar daños.

Consecuencias negativas

Los adolescentes que tienen el trastorno de personalidad antisocial pueden experimentar varias consecuencias negativas. Su agresividad puede llevar a violencia verbal o física o peleas con otros, participación en pandillas, comportamiento imprudente (incluyendo comportamiento sexual arriesgado, abuso de alcohol o sustancias) problemas de juego, periodos ocasionales de depresión y ansiedad, y problemas en la escuela y en el trabajo. Los sociópatas a menudo tienen dificultades para relacionarse, tanto con sus familias como con amigos o compañeros laborales. También son propensos a ser encarcelados al violar la ley.

Tratamiento

Aunque los adolescentes con trastorno de personalidad antisocial necesitan tratamiento, la condición es muy difícil de tratar, especialmente porque el diagnóstico no puede hacerse hasta que la persona no haya cumplido al menos los 18 años. Los sociópatas también necesitan tratamiento para trastornos de abuso de sustancias, depresión y ansiedad, según el sitio web MedlinePlus. La psicoterapia y medicamentos son usados a veces en el tratamiento, aunque el sitio web de la Mayo Clinic señala que es poco probable que la terapia sea efectiva cuando los síntomas son severos y la persona tiene poca percepción. Aunque se pueden recetar medicamentos para algunos de los síntomas de este trastorno, como la depresión o ansiedad, siempre hay un riesgo del abuso de sustancias.