Signos de que le atraes a una mujer casada

Existen muchas maneras de decir si a una mujer casada la atre un hombre.

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Las leyes de la atracción son inflexibles. Los sexos opuestos pueden sentirse atraídos en momentos muy inoportunos, como cuando una de las partes está casada, comprometida o en una relación. Aun así, la necesidad de notar y ser notado por los miembros del sexo opuesto suele vencer al sentido común. ¿Cómo puede un hombre saber si una mujer casada está interesada en él? Existen muchas señales que pueden responder esa pregunta.

Signos principales de que a una mujer la atrae un hombre

Así la mujer esté casada o no, los signos de atracción por un hombre son los mismos. Hay muchas sonrisas, casi como si no pudiera dejar de sonreir y siempre son dirigidas al hombre. Ella reirá mucho y exhibirá un coqueteo juvenil. Mirará al hombre con su pera hacia abajo, casi como si fuera a batear las pestañas y poner puchero para obtener atención. Acortará el espacio entre ella y el hombre, y probará su reacción si le hace bromas. Si él también bromea, seguirá con este comportamiento. Luego, ella lo tocará, no de manera sexual, sino algo simple, como tocar su pecho (por ejemplo, diciendo que tiene una pelusa en él) o sacando su cabello de su frente con el pretexto de que parecía que estaba dentro de sus ojos.

Cambios de comportamiento obvios

Si bien ninguno de estas señales es ciento por ciento segura, si una mujer está interesada en un hombre, es probable que muestre alguna o todas. La mujer se acercará al hombre, casi invadiendo su espacio personal. Quizás imite los movimientos del chico, como un niño imita a su padre; por ejemplo, si él se rasca la frente, momentos después ella hará lo mismo. Tal vez hable con coquetería y sonría con picardía o malicia. Conforme avance el coqueteo, el hombre definitivamente sabrá si la mujer está interesada o no, pues le resultará casi imposible no darse cuenta (Referencias 1 a 4).

Lenguaje corporal

La mujer puede derribar las barreras físicas entre ambos; por ejemplo, descruzando los brazos. Puede acariciar el dorso de una de sus manos con la otra, para darle al hombre la idea de que la acaricie. Al hacer gestos con las manos, quizás intente acercarse al chico e incluso trate tocarlo. Puede presionar sus brazos contra el costado de su pecho para conseguir que su busto se destaque. También puede acariciar con su mano el interior de su brazo y luego exponer su muñeca. Ésta es una señal de que reconoce el dominio del hombre y demuestra que acepta con gusto someterse a él. Quizás se siente erguida, con el pecho en dirección al hombro. Otra señal es que durante la conversación toque con frecuencia su collar y luego la mano del chico (Referencias 1 a 4).

Observa sus pies y piernas

Los pies y las piernas de una mujer pueden mostrar señales claras de que está interesada en un chico; quizás no emita todas estas señales, pero una mujer atraída por un hombre casi con certeza mostrará algunas. Por ejemplo, una señal puede ser el rozar con frecuencia sus muslos contra los de él. También lo es cruzar las piernas y colocar rodillas y talones apuntando directamente a él, para conseguir que sus piernas se vean más largas. Al apuntarlas al hombre, le indica que quiere que las note. Cruzar y descruzar las piernas suele percibirse como una reacción nerviosa, pero puede ser un intento de obtener la atención del hombre, y tal vez las cruce un poco más lento cada vez. Mientras descansa una pierna sobre la otra, quizás también deje que su zapato cuelgue de sus dedos, como una forma juguetona de indicar que está cansada y lista para ir a la cama.

Qué dice la voz de una mujer

Si está interesada, la voz de una mujer cambiará y se tornará más coqueta. Además, podría ser más directa a medida que su atracción hacia el hombre se hace más fuerte. Estará muy interesada en lo que él chico dice y hará comentarios con frecuencia. Usualmente, coincidirá con lo que el hombre diga, y podría contar situaciones o historias similares para mantener la conversación. La mujer emulará el discurso del hombre, usando el mismo tono e inflexión que él. Quizás repita algunas de sus frases o palabras; por ejemplo, podría usar la palabra "magnífico" o la frase "¿Sabes?" unos minutos después de que el chico las haya dicho. El tono de su voz se torna más animado y amistoso, y quizás responda con mayor rapidez, aunque termine interrumpiendo. Estas son señales de que se encuentra cómoda en presencia del hombre.

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