Remedio orgánico para combatir los ácaros en las plantas de hibisco

Las plantas de hibisco suelen ser las favoritas de los ácaros.

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Si tu planta de hibisco tiene hojas amarillas o con manchas, puede que esté infestada de ácaros. Inspecciona las puntas de las ramas y todos los brotes en desarrollo en busca de la presencia de una especie de telaraña fina, la cual es más fácil de ver bajo la luz brillante del sol. Otra señal de infección es que tu hibisco comience a marchitarse incluso cuando ya ha recibido el agua que necesita. Las infestaciones severas pueden causar defoliación completa que llega a matar a la planta. La mayoría de los insecticidas son ineficaces y llegan a empeorar el problema debido a que matan a los agentes naturales que mantienen las plagas bajo control. Afortunadamente, hay técnicas orgánicas que te permitirán eliminar los ácaros sin dañar a los organismos benéficos.

Ahogamiento

Ahoga los ácaros mediante la inmersión de tu planta de hibisco en una bañera vieja o fregadero con agua a 90 grados Fahrenheit (32 grados Celsius). Antes, envuelve tu planta en una pantimedia, una funda de almohada o un calcetín grande que ya no uses. Asegúrate de que la planta se moje bien presionándola un poco para hundirla completamente. Deja las plantas sumergidas durante 45 y hasta 60 minutos. Comprueba que el agua no esté demasiado caliente y no dejes tu planta sumergida por más del tiempo recomendado o la dañarás de manera irreversible. Si se realiza correctamente, este método debería matar a todos los ácaros presentes en el hibisco en una sola sesión.

Rocío con agua

Si el hibisco es demasiado grande como para que puedas sumergirlo o si está plantado en el suelo y no en un maceta, puedes "lavar" los ácaros con una corriente fuerte de agua dirigida hacia el follaje. Cada parte de la planta debe ser rociada con detenimiento, especialmente en todo el envés de las hojas, ya que es ahí donde ácaros acostumbran congregarse. Rociando tu hibisco eliminarás los ácaros adultos pero no todos los huevecillos o ninfas, por lo que este método tiene que repetirse tres o cuatro veces a intervalos de cinco a siete días para obtener resultados completamente satisfactorios.

Aceite de horticultura

Los aceites hortícolas se hacen a menudo de petróleo crudo, pero varias marcas ofrecen aceites que son derivados de plantas tales como la soja (soya), la canola o la semilla de algodón. Tanto el algodón como la soja son bastante eficaces. La canola y el girasol funcionan, pero no son tan contundentes. Los aceites de horticultura matan a los ácaros por asfixia, y de acuerdo con la Extensión de la Universidad Estatal de Colorado, constituyen el método más efectivo para tratar los ácaros con el que cuentan los jardineros domésticos. No olvides que los aceites hortícolas no se deben aplicar cuando las temperaturas están por encima de 90 grados Fahrenheit (32 grados Celsius). Usa una mascarilla cuando los pulverices por encima de las plantas, ya que respirar las partículas sueltas puede afectar tus pulmones. El tratamiento debe repetirse cuando sea necesario.

Aceite de Neem

Este aceite deriva del árbol de neem, que es nativo del sur de Asia. Las semillas de neem contienen varios compuestos insecticidas como la azadiractina, que actúa como regulador del crecimiento de insectos y es capaz de detener la freza y de hacer que los ácaros no puedan seguir alimentándose. A pesar de que lograrás reducir el número de ácaros que habitan en tu hibisco, no eliminarás el problema completamente.

Piretros

Los piretros son insecticidas naturales derivados de las flores secas del género del piretro como las margaritas o los crisantemos de la variedad cinerariaefolium y coccineum. Estos insecticidas son de baja toxicidad, por lo que son seguros de usar, y funcionan rápido, pero son sólo efectivos durante unas horas. Este tipo de productos reducirán el número de ácaros, pero no son muy eficaces para controlar las plagas por si solos. Algunas mezclas de insecticidas de piretro contienen también nuez moscada, perejil, azafrán o aceite de safrol para hacer que funcionen mejor. No confundas los piretros con los piretroides, que son productos químicos sintéticos que no se aceptan en la práctica de la jardinería orgánica.

Predadores naturales

Varias especies de insectos se alimentan de ácaros, moscas, arañas y otras plagas invasoras como lo hace una especie de mariquita de color oscuro y otros predadores. Las chinches Orius, los Geocoris, algunas especies de moscas, las crisopas y los tisanópteros son también enemigos naturales de los ácaros. Este tipo de insectos benéficos se pueden comprar en las tiendas de jardinería o tú mismo puedes invitarlos a tu jardín mediante la reducción del polvo preventivo insecticida que colocas alrededor de sus plantas de hibisco y evitando el uso aerosoles insecticidas.

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