Step 1

Mantén los restos de diluyente con pintura dentro de una lata o recipiente cuyo contenido original haya sido un producto similar. Asegúrate de conservar las tapas originales para poder sellar la lata o recipiente de manera adecuada y para que durante el transporte no te arriesgues a que el producto se derrame directamente en el suelo o en el interior de tu vehículo.

Step 2

Busca una empresa de acopio de restos de pinturas y solventes en tu localidad. Llama al departamento de reciclaje o tratamiento de residuos de tu zona para que te den esta información o pregunta si hay empresas especializadas que recojan la pintura que te sobre. En Illinois, por ejemplo, existe un programa llamado Asociados Generadores de Soluciones para los Residuos de Pintura (Partners for Waste Paint Solutions) que fue instituido en 1995 con la intención de convertirse en un medio para ayudar a las personas a eliminar correctamente los restos de pinturas y solventes. Busca un servicio de recolección a domicilio para que, a cambio de una cuota mínima, tengas la asistencia de personal calificado que recoja los restos de disolventes y pinturas directo en tu casa u oficina. Esto te evitará la molestia de transportar los productos y te permitirá aprender a empacarlos y a aislarlos correctamente.

Step 3

Ponte en contacto con la tienda donde compraste la pintura y averigua si tienen un programa de acopio o compra de productos de desecho. Algunas tiendas y almacenes especializados también pueden darte la opción de devolver la pintura que no hayas utilizado, o que ya no sea apta para uso, y hasta pueden ofrecerte un reembolso mínimo u otros beneficios. Averigua a fondo todos los detalles relacionados en tu tienda local de pintura, ya que muchas de ellas cuentan con un programa establecido para la eliminación de desechos que se pone a disposición de los clientes sin cargo alguno.

Step 4

Seca los restos de pintura y solvente en el exterior mientras se encuentran dentro de la lata. Toma los restos de la mezcla de solvente y pintura y déjalos dentro de la lata en el exterior, de preferencia bajo el sol. El aire, la luz y el calor del sol secará la pintura y la endurecerá. No intentes aplicar este método en lugares cerrados como dentro de alguna habitación en el interior de tu casa o en el garaje, ya que estarías afectando la calidad del aire.

Step 5

Resquebraja la costra seca de pintura y sácala de la lata con ayuda de un utensilio plano. Vacía los restos de pintura en una bolsa de basura doble. Sella bien la bolsa y colócala en un contenedor de basura.

Step 6

Vierte el exceso de pintura en una tina llena de arena sanitaria para gato. Este tipo de arena absorbe la pintura y, como es aglutinante, formará terrones que podrás remover y desechar fácilmente. Coloca la arena con pintura y solvente dentro de una bolsa para basura doble y arrójala al contenedor de basura. Lava y recicla la lata de pintura.