¿Qué es un manto acuífero?

El agua de lluvia que no va a dar a los ríos o la absorbe el suelo se usa para consumo humano en un acuífero.

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La precipitación pluvial que no va a dar a los ríos o no la absorbe el suelo se usa para fines humanos en un acuífero. Un acuífero es un "lago" subterráneo. Justo como el agua a nivel del suelo tiene una superficie definida, lo mismo ocurre con los acuíferos subterráneos. Esta superficie se llama un manto acuífero. Un acuífero se llena con precipitaciones que se filtran desde arriba. Una manto acuífero afecta las características geológicas y del entorno sobre la superficie de la tierra, es un recurso vital para las ciudades y la agricultura, y puede detectarse desde lejos a través de análisis sísmicos.

Ilustración del concepto

Con un vaso transparente lleno de agua y piedrecillas te puedes dar una idea de lo que es un manto acuífero.

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Toma un vaso transparente de cristal y llénalo con guijarros y piedrecillas. Luego vierte agua hasta cierto nivel. Deberías poder ver una superficie del agua debajo de la cual las rocas están empapadas, y arriba de la cual las rocas pueden estar mojadas pero todavía tienen bolsas de aire entre ellas. Un manto acuífero es como la "superficie del lago" sobre la roca. Aunque esto explica la idea esencial, hay una importante limitación en la analogía del recipiente de piedras con agua que tiene que ver con el nivel constante del agua. En realidad un manto acuífero es irregular, y crece y se reduce independientemente del uso humano o por las plantas. Diferentes formaciones rocosas y geológicas tienen diferente grado de porosidad, lo que determina el aumento o la reducción del manto acuífero. Este ejemplo de las piedras en un vaso de ninguna manera permite comprender el fenómeno en toda su complejidad.

Recarga

El agua de lluvia que no va a dar a los ríos generalmente impregna el suelo.

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Las precipitaciones que no van a dar a los ríos y las corrientes de agua generalmente impregnan el suelo. Hay que observar que esto puede saturar al suelo con agua por un corto período de tiempo, pero esto no es un manto acuífero. Cualquier cantidad que no se evapore eventualmente se filtra en un acuífero. Puesto que el agua subterránea descansa sobre formaciones rocosas impermeables, las precipitaciones aumentan el nivel del manto acuífero.

Uso

El agotamiento de los mantos acuíferos puede ejercer una importante presión sobre las comunidades.

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Muchos lugares fuera de las fuentes visibles de agua prosperan debido a lo relativamente poco profundo de los mantos acuíferos. Por supuesto el juego no puede durar para siempre. Si la tasa de agotamiento del acuífero excede a la de la recarga, el manto se hunde más abajo en el suelo. La creciente dificultad de obtener agua, combinada con los crecientes costos y la competencia, pueden ejercer una fuerte presión sobre las comunidades. Por ejemplo, un sitio educativo del USGS (Servicio Geológico de Estados Unidos, por sus siglas en inglés) hace una crónica de las causas y efectos de la reducción de los mantos acuíferos en comunidades en todo Estados Unidos.

Efectos medioambientales

Un manto acuífero poco profundo permite que la vegetación se enraíce en una mayor extensión.

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Un manto acuífero poco profundo permite que la vegetación se enraíce en una mayor extensión en la medida en qué más agua esté disponible para las raíces de las plantas. En contraste, un manto acuífero profundo deja poca agua lo suficientemente cerca de la superficie del suelo para que las plantas sobrevivan. Un manto acuífero cada vez más profundo puede por lo tanto propiciar la desertificación en la medida en que la reducción en la vegetación y la densidad de las raíces subterráneas se traduce en una erosión más rápida del mantillo fértil.

Detección

La limitación de las fuentes de agua ha llevado a la prohibicion de excavación de pozos extremadamente profundos.

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Las limitaciones de las fuentes han llevado a prohibir la excavación de pozos a profundidades extremas con la esperanza de encontrar agua. Una técnica eficiente para la detección de un manto acuífero es mediante el análisis por vibración. Explosiones controladas resultan en ondas sísmicas que se propagan a través de las rocas. Al igual que una luz se refleja y refracta por el juego mutuo de sustancias y ángulos de incidencia, las ondas sísmicas difieren en su velocidad dependiendo con qué se encuentren. Puesto que el agua propaga el sonido mucho más rápido que el aire, el incremento repentino en la velocidad de las ondas en ciertos puntos corresponde a un viaje a través de una sustancia acuosa. Las formaciones rocosas también afectan la propagación sísmica, pero los análisis por computadora pueden diferenciar entre roca, manto acuífero y ruido de fondo. Un proyecto de carteles del Departamento de Energía de Stanford (Stanford Dept. of Energy) describe cómo se detectan los mantos acuíferos por medio de ondas sísmicas.

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