Cómo crear un nombre para un vino

Tradicionalmente, los vinos llevaban el nombre de las uvas principales que se utilizaban para hacerlo y también de los lugares donde estos frutos crecían, ya sea una región o un viñedo específico. Esto todavía sucede con los vinos históricos, hechos en lugares como Borgoña y Burdeos. Los vinos del nuevo mundo, provenientes de lugares que no tienen una larga historia en la elaboración de vinos, tienden a tener nombres de marca, menos descriptivos pero a menudo más creativos, como la etiqueta popular de Australia, Yellow Tale. Los fabricantes aficionados de vinos pueden considerar ambos métodos a la hora de nombrar un vino casero.

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Comienza con las uvas que se usaron para elaborar tu vino. Pinot noir, Chardonnay y Cabertet sauvignon, se conocen como varietales. Si tu vino tiene la característica de un varietal particular, considera incorporarlo al nombre. El vino Bonny Doon Vineyard´s Syrah Le Pousseur es un ejemplo de un vino elaborado principalmente con la variedad de uva syrah. Si es una combinación especial, puedes indicarlo también en el nombre calificándolo como una "mezcla de vinicultor", como la mezcla Abacela Vintner´s Blend #10 de Oregon.

Ten en cuenta la zona geográfica en donde cultivas tus uvas. Dependiendo del lugar en donde vivas, tus uvas pueden ser de alguna región vinícola conocida como la bodega de California, Gallo de Sonoma, o de una zona en crecimiento como el viñedo Texas Hills. Incluir la ubicación geográfica en el nombre del vino puede ser reafirmante, si las uvas son de una zona con la cual la gente está familiarizada, o divertido, si el vino es de un lugar inusual.

Piensa en incluir el nombre del viñedo si todas las uvas vinieron del mismo. El famoso vino de Burdeos, Chateau Mouton-Rothschild, se llama en honor a la bodega en donde se cultiva la vid y donde el vino se elabora. Los fabricantes de vino franceses usaban la palabra "terroir" para describir el carácter de la uva como resultado del suelo en donde se cultivó. Si sientes que el terroir le da a tu vino su característica esencial, esta es una buena idea para un nombre. En especial, si cultivaste las uvas tu mismo (incluso si tu viñedo está en tu jardín), sería significativo asociar el vino con la tierra en donde se cultivaron las uvas.

Haz una "lluvia de ideas" que describa tu vino o tu personalidad. No pienses demasiado en ello, sólo diviértete en el proceso. El nombre de una marca puede ser cualquier cosa: serio, tonto, romántico, sentimental o idiosincrático. Por ejemplo, el vino de California, Marilyn Merlot, da una impresión instantánea de la sensibilidad del enólogo. Incluso si estás elaborando el vino para consumo propio, es bueno tener un nombre que transmita lo que significa el vino.

Recopila todas las ideas que has conseguido: la varietal, la zona geográfica, las notas de viñedos y marcas. Escríbelas todas y juega con las palabras en diferentes configuraciones. Desde estos conceptos podrás crear un nombre para tu vino.

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