Colores que mejoran el aprendizaje

Los efectos del color en el aprendizaje están bien documentados (ver Recursos), y es importante que al elegir uno para tu clase tengas en cuenta los poderosos efectos que puede tener en los estudiantes.

Los estudios demuestran que los azules claros y los púrpuras tienen un efecto calmante en los alumnos, y son una buena elección para las aulas donde exista mucha tensión. Si trabajas con estudiantes que tienen situaciones especiales emocionales o de comportamiento, las paredes de color azul claro serán la base para la tranquilidad que les ayudará a aprender.

Los tonos cálidos, como el marrón topo y el melocotón, ofrecen una atmósfera relajante que permite a los estudiantes centrarse en sus lecciones en lugar de distraerse con el entorno. Estas opciones también ofrecen una medida de diversidad a los esquemas monocromáticos habituales en nuestros lugares de estudio. Además se ha demostrado que estos colores estimulan la creatividad, y dan a los jóvenes ánimo para enfrentar el trabajo diario. Es bueno también usar una variedad de colores dentro de la misma clase, dado que la repetición de colores mejora la memoria. Si hay algunas áreas de la clase que desees destacar de otras, por ejemplo, un rincón de lectura, variar el color de las paredes ayudará a recordar a los estudiantes el propósito de esa zona.

Qué evitar

Aunque muchos de nosotros nos hemos acostumbrado a trabajar en un entorno donde predomina el blanco, éste puede ser desagradable para los ojos jóvenes. A pesar de ser una elección habitual, puede ser tan escueto e "institucional" que socave los objetivos de la clase. Es recomendable que las paredes sean color de crema o marrón. La pintura blanca refleja la mayoría de la luz que se proyecta sobre ella, y por esto provoca mucha tensión en los ojos. Si este es el caso, el blanco puede ser dañino, y puede agotar los ojos con su intensidad. Aunque el blanco topo o el color crema no parecen muy distintos del blanco, el efecto acumulativo en los estudiantes con el paso de los días, e incluso años, puede ser tremendo.

Los colores audaces pueden ser una gran distracción, especialmente con los estudiantes jóvenes. El rojo, por ejemplo, se ha demostrado que aumenta el ritmo cardíaco y atrae la atención inmediatamente. Pintar las paredes de tu clase del color de un cartel de "Pare" puede poner definitivamente freno al aprendizaje. El negro y el marrón están asociados con el miedo y la ansiedad y pueden provocarla en los estudiantes. Además, se ha demostrado que una combinación de negro y blanco, con su contraste, puede provocar un descenso del IQ de los estudiantes en la clase.