Step 1

Vierte el contenido de la lata de tomate en una cacerola de un tamaño adecuado.

Step 2

Busca hierbas y especias en la alacena. Si no tienes tiempo para preparar la salsa tú mismo, es posible que tampoco lo tengas para ir a la tienda a comprar ingredientes especiales. En cambio, crea una salsa única con lo que tengas en la cocina.

Step 3

Saltea ajo picado, cebolla o vegetales, si quieres añadirlos a la salsa. El ajo y la cebolla le darán un toque adicional de sabor, mientras que los vegetales le darán una mejor consistencia.

Step 4

Saltea un poco de carne roja, pavo u otra carne picada, si tienes. Tanto la carne como los jugos que liberan pueden mejorar en gran medida el sabor de la salsa.

Step 5

Añade el ajo, la cebolla y los vegetales o la carne a la cacerola que contiene la salsa. Enciende el fuego para que hierva con suavidad. Revuelve con frecuencia durante el proceso.

Step 6

Añade las especias que crees que combinarán bien con la salsa. Las opciones más típicas incluyen orégano, tomillo y albahaca. Un poco de ají le dará sabor a la mezcla. Sal de lo común añadiendo especias inusuales, como un poco de curry o paprika ahumada.

Step 7

Añade líquido extra si lo deseas y tienes el tiempo suficiente para cocinarla hasta que se reduzca y recupere la consistencia original. Añade un chorro de vodka y un poco de crema, si te gusta, o vino tinto, para darle un sabor más completo.