Las causas de la gardnerella

Escrito por Helena Closa ; August 21, 2018

La gardnerella, también conocida como Gardnerella Vaginalis o vaginosis bacterial, se refiere a una infección que se produce en la vagina de la mujer. Según la Asociación Española de Ginecología y Obstetricia (AEGO), esta infección bacterial puede causar una pérdida vaginal gris, con un olor pronunciado, picor en la zona o irritación; a veces estos síntomas no son notorios, y a veces ocurren intermitentemente o tras una relación sexual.

Las mujeres generalmente se equivocan en el diagnóstico y asumen que es una infección por cándida a la que tratan con medicaciones sin prescripción. A diferencia de la candidiasis, que es una infección por hongos, la gardnerella es una bacteria. Así pues, la infección por gardnerella es menos reportada, pero más común de lo que las mujeres creen. De hecho, casi la mitad de las mujeres sufren de la bacteria gardnerella sin saberlo.

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¿Por qué aparece la gardnerella?

Habitualmente, el cuerpo crea su propio equilibrio natural de bacterias en la vagina. Los niveles de pH normales mantienen a la vagina ligeramente ácida y la defienden limitando el crecimiento de bacterias dañinas. Cuando las defensas del cuerpo están bajas, ciertas bacterias pueden proliferar. Estas bacterias no solamente son las de la gardnerella, sino que también existen otras como la gardnerella mobiluncus y la mycoplasma hominis.

La gardnerella se puede desarrollar cuando se produce un desequilibrio en la bacteria natural de la vagina. Una de las principales causas de este desequilibrio es la ingesta de antibióticos de amplio espectro que se usan para combatir otras enfermedades, pero que pueden destruir inadvertidamente la bacteria que es normal en el ambiente vaginal. Esto significa que la pérdida de la bacteria sana puede dejar la puerta abierta para que otras bacterias dañinas produzcan infecciones.

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Otra causa de esta infección son los tampones. Aunque es seguro usarlos normalmente, las mujeres los deben utilizar de acuerdo a las instrucciones del fabricante y evitar usarlos de forma excesiva. Si una mujer los usa continuamente (aunque descanse por un lapso de tiempo) o se olvida uno dentro de la vagina después del período, éste se puede secar e irritar la zona, corriendo el riesgo de tener una infección bacterial.

Existen ciertos métodos anticonceptivos - como los dispositivos intrauterinos (DIU) y los diafragmas - que pueden alterar el balance normal de la bacteria que reside en la vagina. Además, las duchas vaginales y los productos que contienen nonoxynol-9 (usado como espermicida) pueden afectar el equilibro de acidez y de la flora bacteriana. Se deben usar de forma limitada y cuidadosa.

Actividad sexual y embarazo

Según los Centers for Disease Control and Prevention (CDC), el embarazo es otra de las causas de la vaginosis bacterial. De hecho, la infección bacterial de la vagina es una de las más comunes en una mujer adulta joven embarazada y, aunque generalmente tiene lugar durante el embarazo, puede que se dé infección en el útero después del parto. Por este motivo, y porque la infección no siempre presenta síntomas evidentes, las visitas pre-natales al ginecólogo pueden incluir análisis para saber si hay infecciones bacterianas.

A pesar de que hay expertos que nombrado la actividad sexual como causa de la vaginosis bacterial, no se ha probado que provoque la aparición de gardnerella de forma definitiva. En ciertos casos, la infección bacterial parece estar más presente en las mujeres con múltiples parejas. Por otro lado, algunos expertos han relacionado la infección con una relación sexual con un nuevo compañero. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la infección por gardnerella también sucede en mujeres que nunca han mantenido relaciones sexuales.

Esta infección puede no mostrar síntomas o puede desaparecer sin tratamiento cuando las defensas naturales del cuerpo toman el control. Sin embargo, si una mujer sabe que la tiene, el tratamiento evitará las complicaciones peligrosas. Por ejemplo, la infección ha sido asociada con un mayor riesgo de padecer la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP), infertilidad, embarazos ectópicos, partos prematuros o los bebés que nacen con poco peso.

Además, debes tener en cuenta que la gardnerella también puede aumentar el riesgo de infecciones o de transmisión al compañero de una enfermedad de transmisión sexual como el VIH, la gonorrea, el virus del herpes simple o la clamidia.

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ADVERTENCIA: Este artículo no debe considerarse como un equivalente de una consulta médica profesional. Consulte a su médico de confianza ante cualquier duda sobre este u otro tema relacionado con su salud.

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