Step 1

Cubre las paredes, los pisos y los techos que no desees que la masilla toque. Utiliza cubiertas de plástico delgadas y asegúralas con cinta de enmascarar. La cinta se puede quitar fácilmente sin dañar la superficie. Una vez cubierta elige el tipo de textura que deseas utilizar.

Step 2

Sumerge una paleta en la masilla y raspa sobre la pared. Aprieta con más fuerza a medida que te alejas del punto de partida para crear un área espesa que se adelgace. Repite esto sobre toda la pared, haciendo los movimientos en diferentes direcciones.

Step 3

Mezcla la masilla con agua en un balde hasta darle consistencia de pintura espesa. Llena un pulverizador de pintura con la mezcla y ajusta la boquilla a una pulverización fina. Rocía ligeramente la pared y repítelo para cubrir pequeñas manchas.

Step 4

Mezcla la masilla con agua hasta darle consistencia de pintura espesa.y ponlo en un pulverizador. Ajustar la boquilla para una pulverización gruesa. Rocía la pared en un área pequeña, cubriéndola con manchas gruesas. Arrastra una paleta ancha sobre los picos de las manchas, aplanándolos. No presiones demasiado fuerte o la masilla se saldrá, solo necesitas aplastar los picos.