Cómo mezclar mortero para bloques de cemento

Si estás llevando a cabo un proyecto por tu cuenta con bloques de cemento, tal vez necesites preparar tu propio mortero. Si bien puede sonar bastante sencillo, puede ser mucho más difícil que lo que te imaginas; ya que, si se mezcla de forma incorrecta, no soportará a los bloques en su lugar. Podría partirse, romperse o hacer que la construcción sea inestable e insegura. Por razones de seguridad, así como también para la apariencia general, es importante que el mortero sea mezclado de forma correcta.

Comprueba si existen requisitos legales locales para los trabajos de albañilería. Si es así, deberás seguirlos con precisión al ciento por ciento.

Solicita los permisos necesarios para la construcción con bloques.

Determina la cantidad de mortero que crees necesario para el trabajo. Si la cantidad es muy grande, tienes la opción de mezclarlo en más de una partida. Sin embargo, deberás tomar estas decisiones antes de comenzar.

Decide qué tipo de mortero utilizarás. El mortero está compuesto por cemento, cal, arena y agua; sin embargo, la cantidad de estos ingredientes se puede alterar ligeramente dependiendo del uso que le darás, por ejemplo: si es por encima o por debajo de la línea de la pared. Si no estás seguro del tipo de mortero que debes utilizar para el trabajo que estás haciendo, consulta con un experto antes de continuar.

Identifica dónde comprar el tipo y la cantidad de mortero envasado que necesitas para llevara cabo el proyecto. Verifica que tenga la resistencia necesaria para el trabajo que quieres hacer. Si vas a mezclar el mortero por tu cuenta, compra el cemento y la arena por separado, pero asegúrate de comprar las cantidades necesarias con el fin de mezclar la fórmula que sea adecuada para el proyecto. En la mayoría de los casos, la proporción adecuada será de tres partes de arena por una de cemento.

Asegúrate de contar con los materiales, herramientas y equipos necesarios para mezclar el mortero. Lee las instrucciones del paquete para saber cuáles son los suministros específicos. Estos suelen incluir una carretilla o una caja para mortero, una azada de albañilería y una paleta de mano, así como una fuente de agua cercana.

Mezcla el mortero en cantidades razonables. Puedes mezclarlo fácilmente dentro de un cubo de 5 galones (18,9 litros) que encajará bien dentro de una carretilla de tamaño estándar.

Asegúrate de que cada partida de mortero sea mezclada de la misma forma. No hacerlo así podría provocar problemas en la construcción.

Mide los ingredientes secos para preparar la mezcla de mortero. Puedes mezclar todo en un único recipiente o en varios, dependiendo de la cantidad que hagas. Si lo preparas en varios recipientes, hazlo en cada uno por separado, mezclándolos de a uno a la vez.

Mezcla la arena con el cemento primero. Mézclalos bien antes de añadir el agua.

Añade cualquier matiz o tintura que necesites, junto con los ingredientes secos, antes de incorporar el agua. Utiliza la cantidad recomendada del matiz o de la tintura que escogiste con la finalidad de lograr el color o la apariencia que desees.

Añade el agua 1 cuarto de galón (1 litro aprox) a la vez, controlando constantemente la consistencia del mortero mientras lo preparas. No existe una mezcla de mortero que sea definitivamente perfecta, ya que depende de la humedad que tenga la arena al momento de utilizarla. La mejor manera de determinar si la mezcla es correcta, es comprobar cómo se une. Un buen mortero debe adherirse bien a los bloques y unirse sin que se deslice con facilidad. Si el mortero está muy húmedo, provocará un deslizamiento continuo, mientras que si está demasiado seco, no tendrá una buena adhesión. Uno de buena calidad deberá tener una consistencia similar al barro blando.

Prueba el mortero para asegurarte de que funciona según lo deseado. Une dos o tres de los bloques que vayas a usar entre sí para ver cómo se asienta. Si el mortero funciona como estaba previsto, entonces continúa con el proyecto. Si no funciona, ajusta su fórmula. Añade más ingredientes secos o húmedos hasta que obtengas la mezcla adecuada.

Continúa con el proyecto, y detente a mezclar más mortero cuando lo necesites.

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