Cómo curtir una piel de víbora para que quede flexible

Piel de víbora

BananaStock/BananaStock/Getty Images

Si has experimentado la adrenalina de atrapar y matar a una víbora para disfrutar de una carne sabrosa, puedes considerar la posibilidad de curtir la piel. El curtido, un proceso que ayuda a preservar la piel, te brindará una manera de exhibir tu premio.

Puedes utilizar piel bien curtida para crear una gran cantidad de accesorios, incluyendo sombreros, cinturones y cuchillos.

Con una tijera, despelleja al animal. Comienza con la cavidad anal y continúa cortando con cuidado en línea recta, y detente justo antes de la cabeza. Sé meticuloso, para asegurarte de separar toda la carne de la piel.

Mezcla partes iguales de glicerina pura y alcohol desinfectante en un frasco o recipiente para crear una solución para preservación. El recipiente debe ser lo suficientemente grande como para que la piel quede completamente cubierta por la solución.

Enrolla la piel de la víbora y colócala suelta dentro de la solución; cierra el recipiente con una tapa. Déjala en remojo durante tres días, abriendo la tapa para revolver una vez al día.

Quita la piel y enjuaga con agua fría. Con cuidado, sécala con una toalla.

Quita cualquier exceso de carne que la solución haya traído a la superficie, con un cuchillo.

Aplica una capa generosa de glicerina en ambos lados de la piel. Utiliza un pincel. Deja la piel para que se seque al aire libre durante 24 horas, sobre un trozo de contrachapado.

Esparce una capa de acondicionador de cuero sobre ambos lados de la piel y deja que se embeba durante dos horas. Con un trapo suave, elimina el exceso de acondicionador. Repite este paso cada dos o tres meses, a fin de mantener la flexibilidad de la piel.

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