Cómo usar gel para ducha

El gel para ducha es una gran alternativa al jabón, y viene en diferentes variedades. Hay algunos que exfolian y a la misma vez humectan; otros que perfuman y reducen la necesidad de utilizar una loción aparte. El gel para ducha tiene múltiples usos, por lo que se ha vuelto, de esta manera, en un producto básico dentro de los baños.

Step 1

Enjuaga tu cuerpo con agua tibia o caliente para abrir los poros; de esta forma permitirás que la suciedad se vaya. Permanece debajo del agua caliente durante varios minutos. Mientras disfrutas los beneficios de la relajación, le darás tiempo a la piel para que se abra.

Step 2

Moja la esponja y vierte una buena cantidad de gel para ducha. Humedece la esponja nuevamente para crear espuma. Ten cuidado de que no te entre gel en los ojos, ya que el ardor puede ser muy doloroso.

Step 3

Límpiate bien. Primero lávate los brazos y las piernas con el gel de ducha. Luego frótate el cuello, el estómago y la espalda, y por último, lávate las axilas.

Step 4

Enjuágate con agua fría. El agua a esta temperatura cerrará tus poros y hará que tu piel se sienta más suave y tersa.

Step 5

Afeitate las piernas con el gel de ducha usándolo como crema para afeitar. Vierte una cantidad de gel en tus manos y pásalo sobre tus piernas, formando una capa de jabón. El gel para ducha funciona como un excelente sustituto de la crema para afeitar. Ésta es una gran solución para afeitarse todos los días, y es especialmente útil en los viajes, ya que una pequeña botella de gel puede limpiar todo tu cuerpo y ayudar a que te afeites.

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