Cómo hacer que mi niño de 2 años deje de llorar

Un niño que llora puede ser consolado con algunas técnicas simples.

George Doyle/Stockbyte/Getty Images

El sentimiento de impotencia que viene de tener un niño de dos años que nunca parece dejar de llorar se puede superar fácilmente aplicando paciencia y comprensión. Muchos niños todavía están desarrollando sus habilidades de comunicación y, en algunos casos, no serán capaces de decirte directamente si algo está mal. Establecer las razones detrás de llanto persistente es el primer paso para encontrar una solución que pueda restaurar la armonía familiar.

Step 1

Recuerda que el llanto es una forma de comunicación en sí misma y que el niño de dos años promedio, todavía está desarrollando sus niveles básicos de auto-conciencia que afectan a su capacidad psicológica. Asegúrate siempre de que las necesidades básicas estén siendo satisfechas antes de buscar razones más complejas detrás de las lágrimas. Comprueba pañales, pantalones de entrenamiento o ropa interior para asegurarte de que el niño esté seco y cómodo, y fíjate que los alimentos y los líquidos se hayan proporcionado a intervalos regulares durante todo el día. Abraza a su hijo de dos años si ha sido sobre-estimulado para calmarlo y siempre hablale en tonos tranquilizadores.

Step 2

Evita levantar la voz o simplemente ordenarle al niño que deje de llorar. En cambio, colócate al mismo nivel que el niño y establecer contacto visual mientras pones tus brazos sobre sus hombros para mostrar autoridad y conocimiento a alturas iguales. Hazle preguntas abiertas acerca de las razones detrás del llanto y si no ofrece respuesta, dale posibles razones. Pregúntele si está sufriendo de un dolor de estómago, está cansado o simplemente necesita un abrazo. Recuerda que en la mayoría de los casos, un abrazo de comprensión ofrecerá toda la tranquilidad que el niño necesita.

Step 3

Aprende a reconocer los síntomas de un niño de dos años que usa el llanto como una forma de manipulación registrando los episodios en un diario. Controla el diario con regularidad para ver si el niño está respondiendo con lágrimas cuando no puede tener algo que quiere o si un privilegio le ha sido negado. No hagas caso al llanto manipulador y sal de la habitación. Nunca regreses a la habitación mientras el llanto continúa, ya que justifica la conducta del niño. Sólo vuelve a la sala una vez que ha dejado de llorar para que aprenda que los berrinches repetitivos no influirán en las decisiones que tomes en el futuro.

Step 4

Pon en práctica un estilo de vida saludable mediante la introducción de comidas regulares equilibradas y refrigerios saludables, como fruta. Monitorea los tiempos para ir a la cama con cuidado para asegurarte de que tu niño esté durmiendo lo suficiente para reducir las posibilidades de que llore por cansancio al día siguiente. Haz tiempo disponible para sentarte juntos y leer o hablar en voz baja, sobre todo al final del día, para que tu hijo vaya a la cama tranquilo y relajado.

Step 5

Desalienta su llanto creando dos caras grandes en pedazos de cartón con bocas felices y tristes alternativas. Impulsa al niño para que tome cualquiera de las dos caras cada vez que se sienta feliz o triste. Utiliza la pantalla de una cara triste para hacer una investigación rápida sobre sus sentimientos sin que el niño tenga que recurrir al llanto.

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