Cómo hacer tu propio almidón para tela
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Si bien el almidón en aerosol es poco costoso, igualmente te resultará más económico hacerlo por tu cuenta. Con algunos elementos que probablemente ya tienes en tu casa, puedes planchar los pantalones de vestir, las camisas e incluso las telas de retazos para que queden inmaculados y sin arrugas. El sitio Innovate Us afirma que el almidón también repele las manchas difíciles, como las del sudor y la suciedad, ya que estas se adhieren al producto y no a la tela, lo que permite prologar la vida útil de la prenda. Cuando lavas las telas el almidón desaparece.
Step 1
Vierte 4 tazas de agua en una olla y calienta a punto de ebullición a fuego alto. Retira la cacerola del fuego cuando el agua comience a hervir.
Step 2
Mientras calientas el agua, agrega 1/2 taza de fécula de maíz y media taza de agua fría en un tazón y revuelve con una cuchara. Disuelve la fécula en el agua fría tanto como te sea posible.
Step 3
Vierte el agua hirviendo en el recipiente para mezclar, con cuidado de no salpicar, y mezcla la solución hasta que el almidón de maíz se disuelva completamente. Deja que la solución se enfríe a temperatura ambiente.
Step 4
Vierte a través de un embudo la mezcla de almidón de maíz fría en una botella con atomizador de plástico. Agita la mezcla vigorosamente antes de usar la solución. Rocía ligeramente la tela para dejarla ligeramente húmeda, no mojada ni goteando. Plancha la prenda como lo haces normalmente.
Referencias
Consejos
- El almidón puede atraer insectos, por lo que para almacenar telas o ropa, asegúrate de quitarlo de la prenda.
- Para eliminar la acumulación de almidón en la plancha, humedece un paño suave con vinagre y plancha la tela con la plancha caliente, o usa una esponja de limpieza, como Mr. Clean Magic Eraser en la plancha. Al planchar sobre el vinagre, los vapores se liberan en el aire.
- Martha Stewart sugiere hacer una solución de 2 cucharadas de fécula de maíz con 1 taza de agua y añadirla al ciclo final de enjuague en la lavadora y luego planchar las prendas cuando están todavía un poco húmedas de la secadora. Esto evita que debas rociar el almidón directamente en la ropa.
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