Los objetivos de cultivar tomates

El esfuerzo de cultivar tomates apoya a un cuerpo más sano.

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Cultivar tomates que tengan las características específicamente deseadas es una aventura lucrativa que comenzó hace más de 200 años. Los más comunes de esos objetivos, para los propósitos de usarlos frescos o procesados, es realzar la cosecha de la fruta y la resistencia a ciertas enfermedades, como las de los insectos autóctonos o cualquier condición particular del suelo. Los esfuerzos y la devoción de los que plantan tomates y las cosechas que resultan, mejoran la vida en formas en que la gente no se da cuenta.

Polinización manual

Cuando el cultivo de tomates es cruzado, la polinización natural no es lo suficientemente selectiva para determinar cuáles son las plantas que se cruzarán. Un polinizador comercial o cualquier otro aparato de vibración eléctrica usa vibraciones sónicas para liberar y colectar el polen fresco de las flores recién abiertas; una vara de cóctel o un bastoncillo de algodón lo transfiere a las plantas deseadas. Durante este proceso es importante no dañar el pistilo porque ésa es la parte que se vuelve tomate.

Mejora el valor nutricional

Las plantas conforman la base de la nutrición necesaria para que los humanos prosperen y las tecnologías emergentes en la ingeniería genética y genómica permiten a los programas de reproducción introducir marcadores genéticos específicos para mejorar la producción beneficiosa de los nutrientes. Los laboratorios de todo el mundo están dedicados a identificar, aislar y caracterizar a los genes responsables del anti-oxidante licopeno y las vitaminas A, B y C que tienen los tomates. Esta investigación es un esfuerzo que apunta a producir progresivamente un alimento que sea más sano para su ingestión.

Adaptabilidad

Un jardinero casero puede lograr una reproducción cruzada.

Justin Sullivan/Getty Images News/Getty Images

Los ensayos continúan desarrollando la adaptabilidad a una amplia gama de condiciones climáticas y de tierra en las producciones que prosperan. Los Estados Unidos, Portugal, Italia, Australia y muchos otros países desarrollados paraticipan de un programa de investigación organizada que provee un costante flujo de datos. Se estudian meticulosamente las posibilidades de que crezca una fruta sana en temperaturas adversas, con lluvias excesivas o sequías, tolerancia a la polución y con varios síntomas del síndrome de la pudrición y se documentan los resultados en el mapa de los genomas y la reproducción molecular.

Reducir los desórdenes de la maduración

Las causas de los desórdenes de algunas frutas al madurar, como el yellow shoulder, no se entienden del todo, pero afectan tanto a la forma como al valor nutricional de los tomates. Estos desórdenes producen un desarrollo distorsionado de la fruta, no una maduración retardada; la identificación y la aplicación del tratamiento apropiado antes del comienzo de los síntomas es la única forma de corregir el problema. Es común que más de una enfermedad ataque a la planta al mismo tiempo, por lo que se le debe hacer una combinación de tratamientos.

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