Opciones para esconder una columna en una habitación

Convierte a la espantosa estructura arquitectónica que menos quieres en una belleza.

Thinkstock/Comstock/Getty Images

Si tienes una columna en medio de una habitación y ya no puedes soportar verla existen estrategias de camuflaje que puedes utilizar para hacerla desaparecer. Las siguientes ideas van de simples a complejas. Alguna de ellas puede incluso inspirarte a que tengas una idea única de tu propia autoría digna de ser incluida en este artículo. Por supuesto, si escondes tu columna brillantemente, realizas una fiesta y uno de tus invitados se toma unas cervezas de mas, las cosas podrían tornarse interesantes.

Pinta la columna

Observa el color que se encuentra detrás de la columna. Píntala del mismo color para que parezca parte del fondo a primera vista. Si encontrar el mismo color es un problema, retira un trozo de la pintura de la pared cerca del piso y llévalo a un negocio de pinturas local para que te lo puedan escanear con una computadora y así replicar la fórmula de la pintura para obtener un color tan parecido que parecerá idéntico. No te olvides de arreglar el área que usaste para sacar el modelo de pintura.

Empapela la columna

Integra la columna con un pedazo del empapelado que se ve detrás de ella. El objetivo es colocar el empapelado sólo en el lado de la columna que se ve al ingresar a la habitación. Si empapelas los cuatro lados, la columna resaltará cuando se la vea desde distintos ángulos. Cuidadosamente corta y aplica el papel sobre la columna elegida. Si tienes un buen ojo, trata de alinear el diseño con el de la pared para crear una perfecta ilusión óptica.

Cambia la finalidad de la columna

Envuelve la columna con estantes hechos a medida que la oculten completamente. Necesitarás herramientas de carpintería y excelentes habilidades de medición para crear una biblioteca de 360 grados desde cero o comprar unidades prefabricadas un poco más anchas que los lados de la columna. Coloca los estantes y utiliza pedazos verticales de madera para integrar los cuatro lados. Pinta o tiñe la estructura. Llena los estantes con libros, colecciones de arte y portarretratos con fotografías de la familia.

Recubre la columna

Los inteligentes innovadores de productos de la industria de la ferretería han tenido la idea de hacer "recubrimientos" que le dan una nueva vida a las columnas desagradables. Puedes comprar un trozo de este material que tenga la altura y el ancho de tu columna (con una pequeña superposición) y colocarlo de la manera obvia: envolver y sellar. Decora tu ahora linda columna de la manera que quieras. Con el recubrimiento puesto, puede ser que vuelvas a querer convertir a la columna en el centro de atención de la habitación.

Conviértela en un árbol

Este aventurero y complejo proyecto requiere serias habilidades en manualidades, pero el resultado vale el esfuerzo. Construye un armazón alrededor de la columna con malla de alambrado y luego rellena los espacios con material de esculturas: yeso de París, papel maché, material de recubrimiento arquitectónico o un tejido marrón para simular un tronco. Asegura las ramas con hojas en círculo, alrededor del tronco, utilizando los materiales que se esconden en el follaje. Esta instalación no es para principiantes pero si puedes llevarla a cabo, la columna que tanto detestas puede convertirse en objeto de alabanza y alegría.

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