Relaciones terapéuticas

Según "Teoría y práctica de la consejería y psicoterapia" ("Theory and Practice of Counseling and Psychotherapy"), de Gerald Corey, los consejeros adlerianos "prestan más atención a la experiencia subjetiva del paciente que a la utilización de técnicas". Al principio de la relación, los consejeros alderianos están atentos y escuchan las inquietudes de sus pacientes. Ellos tratan de destacar los puntos fuertes de sus pacientes y los atributos positivos en lugar de centrarse en lo negativo. El consejero adleriano quiere que el paciente se sienta comprendido y aceptado. Desarrollar una relación paciente-consejero estrecha y empática es visto como un elemento esencial para una experiencia positiva en la terapia.

La fase de la entrevista

La segunda fase del asesoramiento adleriano consiste en entrevistar al paciente. Según Corey, el consejero le pregunta al paciente: "¿Cómo sería tu vida diferente y la harías de manera diferente, si no tuvieras este síntoma o problema?". Dependiendo de la respuesta del paciente, el consejero puede comenzar a centrarse en la dirección de la terapia. Durante la fase de entrevista, el consejero le pregunta al paciente acerca de su dinámica familiar: "¿Tiene una familia funcional o disfuncional? ¿Cómo fue tratado? ¿Se lleva bien con sus familiares hoy en día?". El consejero también le pregunta sobre sus primeros recuerdos. Debido a que hay literalmente miles de recuerdos que un paciente podría citar, el consejero le da un significado especial a la memoria que de hecho recuerda. El consejero también evalúa las prioridades de personalidad: "¿Qué es más importante para ti? ¿Superioridad, control, comodidad o placer?". Cuando la fase de entrevista termina, una versión resumida de los resultados es presentada al paciente.

Conocimiento interno y autoconciencia

Según Corey, "el auto-entendimiento es sólo posible cuando los propósitos ocultos y las metas de comportamiento se hacen conscientes". Los consejeros adlerianos animan a los pacientes a tomar conciencia de las motivaciones de sus conductas. La auto-revelación por parte del consejero se cree que ayuda al paciente en cuanto al conocimiento y conciencia de sus propios problemas o comportamientos; sin embargo, las auto-revelaciones deben ser oportunas y adecuadas. En este punto, se considera conveniente que el consejero adleriano haga interpretaciones y que el paciente y el consejero exploren estas interpretaciones en profundidad durante las sesiones de consejería. Se cree que esto ayuda al paciente a entender sus motivaciones y comportamientos.

Reorientación

La fase final de la consejería adleriana es la reorientación, la que requiere mucho ánimo. Esta es la fase en la que las ideas se ponen en práctica. El paciente es ahora consciente de sus problemas y cuestiones: ahora es el momento de hacer los cambios apropiados y desarrollar una meta nueva de vida. Esta debe ser una mejora con respecto a la meta de vida original, ya que guiará el comportamiento del paciente y sus acciones. Según Corey, los consejeros adlerianos anhelan hacer una diferencia positiva en las vidas de sus pacientes y lograr esto a través de técnicas como la "inmediatez, asesoramiento, humor, silencio, intención paradójica, actuando como si..., exteriorización, re-autoría, análisis, configuración de tareas, [y]... dar tareas para la casa". La fase de reorientación puede usar estas técnicas para hacer una diferencia en la vida del paciente.