El papel de la publicidad en la sociedad

La publicidad es un método generalizado de comercialización en la sociedad. Aunque los métodos por los cuales los vendedores anuncian han cambiado a lo largo de las décadas, el papel y el propósito de la publicidad ha cambiado muy poco.

Ya sea presentada en periódicos y revistas o en la televisión o en Internet, la publicidad sirve para promocionar una amplia gama de productos.

Incitar a la gente a comprar bienes y servicios es la función principal de la publicidad. Algunas industrias dependen de la publicidad más que otras: una compañía de cereales, por ejemplo, debe publicitar de forma más agresiva, debido a la amplia cantidad de productos que compiten, que una compañía eléctrica que enfrenta poca o ninguna competencia.

Los anunciantes suelen influir en los miembros de la sociedad para comprar productos a base de inculcar un sentimiento de escasez o falta. Este vacío, indica el anunciante, será saciado por el producto que se ofrece. Marieke Mooij, autor del libro "Consumer Behavior and Culture" (Comportamiento del Consumidor y la Cultura), explica que los anunciantes utilizan tácticas tanto racionales como emocionales para persuadir a los consumidores a comprar un producto.

La publicidad crea y refleja la cultura. Los comerciales utilizan la música de las canciones populares o crean jingles con ritmos que reflejan los mejores hits. as publicidades también utilizan elementos estilísticos de las películas más taquilleras, incluyendo ángulos de cámara, iluminación y chistes de una sola línea o lemas. La actitud principal y las creencias de la sociedad se reflejan también en los anuncios. Los productos de limpieza del hogar, por ejemplo, se presentaban principalmente a las mujeres blancas en la década de 1950, mientras que a las hoy intentan venderse productos de limpieza de la casa a las minorías, hombres y niños .

Cuando se le preguntó lo que los estadounidenses pueden hacer para ayudar al país después de los ataques terroristas del 9/11, el ex presidente George W. Bush imploró a los ciudadanos de Estados Unidos que mantengan la fe en alto en la economía comprando y viajando. La publicidad alimenta el deseo de comprar y, a su vez, estimula a la economía comercial. De manera indirecta, los anunciantes juegan un papel directo en la salud de la economía. Cada mes o trimestre, los economistas rastrean el gasto de los consumidores en el ámbito de la compra de vivienda, bienes durables y ventas minoristas. Los altos niveles de gasto indican una economía robusta.

Los consumidores no siempre son pasivos en la recepción de los mensajes y los objetivos de los anunciantes. En algunos casos, las personas estimulan una reacción en contra de los objetivos de los anunciantes, específicamente cuando la comercialización se orienta a niños susceptibles. Los proveedores de alimentos poco saludables son particularmente susceptibles a la protesta social. Muchas ciudadanos preocupados afirman que las empresas que ofrecen alimentos poco saludables deben ser regulados con respecto a sus tácticas de publicidad. Frank Trentmann, autor del libro "The Making of the consumer" (La formación del consumidor), explica que el National Family and Parenting Institute (Instituo Nacional de la Familia y los Padres) es un grupo que aboga por la prohibición de la publicidad de comida rápida a los niños. Ellos explican que la razón es la susceptibilidad y la maleabilidad de la mente de un niño.