Step 1

Reúne los ingredientes y busca tu receta. Si estás preparando galletitas que no deberían batirse demasiado, necesitarás agregar el colorante cuando mezclas la parte líquida de la masa. Si estás dando color a un glaseado, que no importa cuánto lo batas, deja el color para el final.

Step 2

Prepara amarillo agregando 1/4 de cucharadita colmada de cúrcuma a tu masa y mézclala. Agrega más para conseguir un amarillo más oscuro. La cúrcuma añeja es mejor para dulces, ya que casi todo el sabor se ha lixiviado. También se usa comúnmente para darle color al tofu en platos vegetarianos.

Step 3

Para preparar rosa o rojo corta una remolacha y deja caer algunas gotas de su jugo dentro de la masa. Con unas gotas es más que suficiente, así que empieza por una pequeña cantidad y agrégala gradualmente, gota a gota, hasta que tenga el tono que buscas. Los jugos concentrados de granada, frambuesa y cereza también sirven.

Step 4

Usa espinaca para hacer verde. Escalda una pequeña cantidad de espinaca echándola en agua hirviendo durante dos minutos. Usa una espumadera para retirarla y pásala en el procesador de comidas o en la licuadora. Para evitar que la comida tenga un aspecto jaspeado, agrega un poco de los ingredientes líquidos de tu receta cuando la procesas hasta conseguir una consistencia líquida espumosa.

Step 5

Para conseguir un púrpura rojizo, coloca cinco o seis arándanos o zarzamoras en una gasa cuadrada de dos capas. Apriétalos sobre tu masa hasta que estén aplastados totalmente y el jugo haya drenado. También puedes usar una gota de jugo de arándano concentrado.

Step 6

Crea el color marrón mezclando una cucharada de café instantáneo en una cantidad igual de agua caliente hasta que se disuelva, o agrega cacao en polvo directamente a la masa.