Las 10 catástrofes naturales más impactantes de Latinoamérica

El desarrollo científico permite superar los desastres naturales.

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Latinoamérica ha sido una región azotada por toda clase de desastres naturales a lo largo de su historia. Los terremotos duran apenas unos instantes, los tornados pasan en minutos, y los huracanes y las lluvias pueden durar horas o días. La mayoría de estos fenómenos son rápidos y de corta duración, pero tienen efectos devastadores. Por ello varias grandes ciudades de América Latina han tenido que ser reconstruidas muchas veces. Los cataclismos pesan en su memoria, y sus habitantes han aprendido a afrontarlos a través de duras lecciones.

Overview

2010: Terremoto de Haití

Los informes de las Naciones Unidas muestran cifras desfavorables en Haití.

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En enero de 2010 un seísmo devastador sacudió Puerto Príncipe asolando la capital del país más pobre del continente. La ciudad quedó reducida a escombros, y sus habitantes, obligados a vivir en condiciones insalubres, sufrieron brotes de cólera que causaron 7.600 fallecimientos. Murieron un total de 220.000 personas. Otras 250.000 resultaron heridas y un millón se quedaron sin hogar. Los daños materiales ascendieron a 14 millones de dólares.Tres años después de la catástrofe, más de un millón de haitianos aún dependen de la ayuda humanitaria. El proceso de reconstrucción y desarrollo tardará años en alcanzarse.

1985: Terremoto de México

Los edificios nuevos deben resistir hasta nueve grados en la escala de Ritcher.

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El terremoto del 19 de septiembre de 1985 fue el más letal y destructivo en la historia de la ciudad de México. Con una magnitud de 8.1 en la escala sismológica de Ritcher, el seísmo causó la muerte de más de 20.000 personas y pérdidas materiales calculadas en más de 4000 millones de dólares. Mientras se retransmitían las imágenes del desastre, las comunicaciones se interrumpieron bruscamente. Pocos minutos después, miles de personas yacían muertas o atrapadas entre las ruinas. La consecuencia positiva fue la modificación de los estándares de los edificios para resistir mejor los seísmos.

1998: Huracán Mitch en América Central

Los huracanas son sistemas de baja presión con actividad lluviosa.

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El huracán Mitch ha sido el segundo huracán conocido más letal de la vertiente atlántica, tras el Gran Huracán de 1780. Con unos vientos sostenidos de 290 Km/h como velocidad máxima, el paso del Mitch por América Central ( Honduras, Guatemala, Nicaragua, El Salvador y la península de Yucatán) dejó tras de sí 18.000 mil muertos. Las consecuencias más graves de este huracán se debieron a las inundaciones, que provocaron grandes deslaves. El ciclón devastó Centroamérica, dejando un saldo de 15.000 personas muertas y pérdidas materiales de 8.000 millones de dólares.

Erupción del volcán Nevado del Ruiz, Colombia

La lava solidificada crea hermosos paisajes volcánicos.

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La tragedia de Armero fue una catástrofe producida por la erupción del volcán Nevado del Ruiz en noviembre de 1985, en el departamento de Tolima, Colombia. El Gobierno había sido avisado del riesgo por los vulcanólogos, pero no se tomaron las medidas adecuadas. Tras sesenta y nueve años de inactividad, la erupción arrasó el pueblo de Armero y sus alrededores, muriendo un total de 23.000 personas. Lo más sobrecogedor fue la perdida de una niña de 13 años llamada Omayra Sánchez, que murió tras permanecer 60 horas atrapada en el lodo sin que lograran rescatarla.

1973: Terremoto de los Amates, Guatemala

Las ondas sísmicas llegaron hasta México, Honduras y El Salvador.

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El terremoto de Guatemala de 1976 alcanzó una magnitud de 7.5 grados en la escala de Richter y se produjo cerca de la ciudad de Los Amates, al noreste de la capital de Guatemala. El seísmo se produjo durante la noche, cuando la mayoría de la población dormía en sus casas, por lo que sus efectos fueron aún más devastadores. Unas 23.000 personas fallecieron, 76.000 resultaron heridas y más de 1 millón quedaron sin hogar. Un saldo drástico para un país que vivió una guerra civil entre 1960 y 1996.

El deslave de la Guaira y la tragedia de Vargas, Venezuela

Las laderas de las  montañas quedaron marcadas por el agua.

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La Guaira, en el Estado de Vargas (Venezuela) era uno de los puertos más prósperos de toda América Latina hasta que en 1999 sobrevino el desastre. Un temporal produjo lluvias torrenciales durante más de quince días seguidos, causando enormes pérdidas materiales y humanas. A lo largo de cincuenta kilómetros de la línea de la costa, el agua derribó miles de edificios arrastrando los escombros hasta el mar. El resultado fue la muerte de unas 15.000 personas. El deslave de Vargas representa la mayor tragedia de la historia contemporánea de Venezuela.

1972: Terremoto de Managua, Nicaragua

El terremoto alcanzó 6.5 grados en la escala de Richter.

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Poco antes de la medianoche de un veintitrés de diciembre, las luces navideñas brillaban en la ciudad de Managua. Pero a las cero horas y treinta minutos, una sacudida que apenas duró treinta segundos bastó para reducir a escombros una de las ciudades de mayor desarrollo urbano de América Latina. Las materias inflamables de algunos locales produjeron un violento incendio que devoró más de veinte manzanas del centro de Managua. Se calcula que fueron afectados el 90% de sus edificios, y el total de pérdidas humanos fue de casi diez mil personas.

1960: Maremoto de Valdivia, Chile

Los tsunamis crean una gran ola que se adentra en la tierra.

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El terremoto que en 1960 afectó Chile fue el movimiento telúrico más intenso de cuantos se han registrado, con 9,5 grados en la Escala Ritcher. Como consecuencia del seísmo se originaron tsunamis cuyas enormes olas arrasaron las costas de Japón, Hawai y Filipinas, afectando también a la costa este de Estados Unidos. La geografía se vio modificada por estos fenómenos en la región chilena, donde surgieron nuevos lagos y algunos ríos cambiaron su curso. Sin embargo el índice de muertes no fue demasiado alto, pues solo murieron 2.000 personas, y unos 2.000.000 de chilenos perdieron su hogar.

1997-1998: Fenómeno del "Niño", en Centroamérica

Las intensas lluvias regeneran los bosques.

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"El Niño", conocido también como Oscilación del Pacífico Sur, es un fenómeno explicado por el movimiento de rotación terrestre, el cual origina el desplazamiento de las mareas del hemisferio norte al hemisferio sur, siempre dentro de la zona intertropical. Consiste en una serie de alteraciones oceanográficas y climáticas con consecuencias importantes, tales como la elevación de la temperatura marina o el incremento de las lluvias, que causan inundaciones. En 1997, los efectos de este fenómeno afectaron a Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, ocasionando fuertes lluvias, epidemias, incendios forestales e importantes pérdidas agrícolas y pesqueras.

1999: Terremoto del Eje Cafetero

La industria del café de Colombia fue altamente afectada por el terremoto.

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El terremoto del Eje Cafetero afectó notablemente a las ciudades de Armenia y Pereira en Colombia. El seísmo ocurrió el día 25 de enero de 1999 con una magnitud de 6,4 grados en la Escala de Richter. Fue uno de los terremotos más devastadores de la historia reciente del país, y permitió conocer mejor la geología de la Placa Sudamericana. Esta zona tiene un alto riesgo sísmico ya que es el punto de unión de dos placas tectónicas: la placas de Nazca y la del Caribe. Murieron 1200 personas y los daños materiales superaron los 1500 millones de dólares.

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