¿Qué hacer si el agua de la piscina está lechosa?

Las piscinas desarrollan agua lechosa o turbia por un número infinito de razones, incluyendo un equilibrio químico pobre.

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De los problemas que los propietarios de piscinas de natación se ven obligados a tratar, el aspecto lechoso del agua tiene más que unas pocas causas. Los remedios para tratar el agua lechosa de piscina son también variados. En muchos casos, el agua de una piscina se empieza a ver lechosa porque hay un problema con su equilibrio químico. En otros casos, cantidades insuficientes de cloro conllevan a un aspecto lechoso. Lo cierto es, sin embargo, que será necesario sacar toda el agua lechosa de la piscina.

Causas del agua lechosa

Cuando el agua en una piscina empieza a verse lechosa o turbia, hay generalmente varias causas posibles. Una causa común es que el pH del agua, la alcalinidad total o ambos sean demasiado altos. Otra causa es un nivel demasiado bajo de cloro que permita la acumulación excesiva de contaminantes. Una tercera causa puede ser una unidad de filtración ineficaz o bloqueada.

Alcalinidad de la piscina

La alcalinidad de la piscina tiene que ver tanto con los valores de pH como con la alcalinidad total del agua. El pH de la piscina debe mantenerse entre 7,4 a 7,6 para una eficacia óptima. La alcalinidad total en una piscina debe estar entre 80 a 150 partes por millón (ppm) para evitar que los minerales disueltos en el agua se solidifiquen. Cuando el pH de la piscina o la alcalinidad total es demasiado alto, los minerales disueltos se solidifican en partículas finas que pueden crear el aspecto lechoso del agua.

Cloración ineficaz

Las piscinas que no estén cloradas a los niveles recomendados de 1 a 3 ppm (2 ppm es el mejor) a menudo son abrumadas por los contaminantes de los nadadores. Las piscinas que no están debidamente cloradas y tiene un uso constante por numerosos nadadores pueden desarrollar agua turbia o lechosa. Una solución efectiva a dicho problema es lavar a contracorriente (hacia atrás) el filtro de la piscina. Después del lavado a contracorriente del filtro, la piscina tendrá que ser superclorada (por shock) a por lo menos 10 ppm.

Filtración pobre

Muchos propietarios de piscina con filtros que contienen arena como material de filtración no cambian la arena de forma periódica. En un filtro de piscina a base de arena, es fácil que las partículas individuales puedan estar recubiertas con calcio si el agua de la piscina es muy dura. Si la arena del filtro de una piscina se bloquea o se vuelve ineficiente, a menudo se desarrolla agua lechosa. Reemplaza el filtro de arena si está cubierto por calcio (lo verás blanco) o utiliza un producto de limpieza para filtros para limpiar el arena.

Problemas de estabilización

Un problema especial que puede crear agua lechosa en piscinas al aire libre tiene que ver con los altos niveles de estabilizadores de cloro en el agua. El estabilizador de cloro para piscinas más común es el ácido cianúrico (CYA por sus siglas en inglés). El CYA funciona bien en la protección de los niveles disponibles de cloro en una piscina que recibe luz solar intensa. Sin embargo, los altos niveles de CYA en una piscina tornan el cloro ineficaz, lo que puede conducir a agua lechosa. Mantén los niveles de CYA entre 30 a 50 ppm para máxima eficacia.

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