Cómo alimentar a una planta de tomates orgánicos

Los tomates orgánicos requieren de fertilizantes naturales.

tomato plant image by Tracy Horning from Fotolia.com

Las plantas de tomates orgánicos se cultivan sin el uso de químicos artificiales como los hallados en pesticidas y herbicidas. Sin embargo, ésto también significa que no puedes usar fertilizantes químicos. Como las plantas de tomates necesitan nutrientes suplementarios para crecer adecuadamente, debes alimentar la planta con fertilizantes orgánicos. Éstos son cualquier sustancia que se encuentra en la naturaleza y aporta el nitrógeno, fósforo y potasio que la planta de tomates necesita.

Step 1

Distribuye 2 a 3 pulgadas (5 a 7,5 cm) de abono orgánico por encima de la tierra antes de plantar los tomates. Mezcla el abono con el suelo utilizando un cultivador de hoja de unas 6 pulgadas (15 cm). No añadas estiércol al suelo, ya que éste elevará los niveles de nitrógeno muy por encima de lo necesario y resultará en un mal desarrollo de las frutas.

Step 2

Coloca un galón (4 litros) de abono bien descompuesto en un balde de 5 galones (20 litros). Vierte algo menos de 4 galones (16 litros) de agua en el balde hasta que ésta llegue 1 ó 2 pulgadas (2,5 o 5 cm) por debajo del borde del recipiente. Mezcla con un mezclador de pintura u otro instrumento de asa larga.

Step 3

Deja el balde en un sitio sin cubrirlo, por unos dos a tres días, mezclándolo al menos dos veces al día.

Step 4

Vierte una taza de la mezcla líquida en una regadera y añade 5 tazas de agua pura. Mezcla bien con una cuchara para combinar.

Step 5

Vierte el líquido en la tierra que rodea a la planta de tomates orgánicos. Aplica el líquido fertilizante en el suelo cada 7 a 10 días durante la temporada de tomates.

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