Step 1

Comprueba el peso del anillo con una balanza de joyería. La plata es más pesada que otros metales. Algunos minoristas anuncian anillos de plata de ley, cuando los anillos son en realidad de aluminio. El aluminio tiene una densidad de 2700 kilogramos y el acero tiene una densidad de 7500 kg. Si no tienes una balanza de joyería personal, puedes llevar el anillo a tu joyero local.

Step 2

Comprueba si hay herrumbre. El acero inoxidable no se oxida. Si ves que se forma óxido rojo o marrón en el anillo, probablemente es el resultado de partículas de hierro que han contaminado la superficie del acero. Echa un vistazo al óxido y trata de limpiarlo con un trapo con una solución hecha a partes iguales de ácido nítrico y fluorhídrico. Sin embargo, si el anillo tiene óxido, es probable que no sea 100% acero inoxidable.

Step 3

Limpia la superficie del anillo con un paño para detectar un brillo natural, que es una característica del acabado del acero inoxidable. Si el anillo es de acero inoxidable, deberías ver tu reflejo con toda claridad.

Step 4

Golpea el anillo con una llave de latón. Si el anillo es de acero inoxidable, hará un "ting" cuando se golpea y el sonido reverberará incluso mucho tiempo después de tocarlo.