¿Qué vive en el mar abierto?

El mar abierto está más allá de las áreas costeras.

Thomas Northcut/Photodisc/Getty Images

El mar abierto, cuyo nombre científico es zona pelágica, es todo aquello que se encuentra más allá de las áreas costeras. La zona pelágica se divide a su vez en cinco zonas: epipelágica, mesopelágica, batipelágica, abisopelágica y hadopelágica. Estas zonas se distinguen por su profundidad en el océano y por las plantas y animales que viven en su ambiente. Algunos animales, sin embargo, pueden vivir en más de una zona.

La vida en la zona epipelágica

La zona epipelágica es la parte más superficial del mar abierto y el lugar ideal para la vida marina por las temperaturas calurosas y la luz solar que penetra hasta los 660 pies (201 m.) por debajo de la superficie. La epipelágica es también la única zona que tiene vida vegetal como las algas y el plancton. Muchos mamíferos marinos como las ballenas, delfines y otras especies de marsopas se encuentran en esta zona. Peces con esqueleto como el atún, el arenque, la caballa y la sardina viven en la zona epipelágica. El tiburón tigre, el tiburón ballena y el gran tiburón blanco son algunos de los peces cartilaginosos que viven en ella. Asimismo, reptiles como la tortuga marina y la serpiente marina son consideradas como epipelágicas aun cuando muchas especies salen a tierra para reproducirse. Además, algunas especies de medusas, calamares y pulpos viven en las áreas soleadas de la zona epipelágica.

La vida en la zona mesopelágica

La zona mesopelágica se extiende desde los 656 pies (200 m.) a los 3,281 pies (1,000 m.) por debajo de la superficie. Los animales en esta zona resisten bajas temperaturas, incremento en la presión del agua y una gran penumbra. Algunas especies de pulpos, calamares y peces hacha ganchudos viven en esta zona. Muy poca luz solar penetra en esta zona, lo que hace imposible que ocurra la fotosíntesis y por lo mismo, que las plantas se desarrollen y vivan. Especies bioluminiscentes de peces producen su propia luz usando órganos especiales de su cuerpo llamados fotóforos.

La vida en la zona batipelágica

Sólo el uno por ciento de toda la vida marina vive en la zona batipelágica. Esta zona se extiende desde los 3,281 pies (1,000 m.) hasta los 13,124 pies (4,000 m.) por debajo de la superficie. La luz solar no penetra en estas profundidades, lo que provoca temperaturas sumamente frías y una total oscuridad. Sin embargo, organismos como el calamar vampiro, el calamar gigante, las estrellas de mar, los anfípodos, el rape, el pez dragón, el pez remo o la anguila pelícano sobreviven en esta zona. El cachalote en ocasiones se sumerge en esta zona en busca de comida.

La vida en las zonas abisopelágica y hadopelágica

La zona abisopelágica se extiende desde los 13,124 pies (4,000 m.) hasta los 19,686 pies (6,000 m.). La temperatura y la presión del agua es similar a la de la zona batipelágica y en ella se pueden encontrar un gran número de criaturas. Muchas especies de calamares viven en esta zona, además de equinodermos como la estrella cesta, el pepino de mar y el cerdo marino. Atrópodos como la araña de mar también viven en esta zona. La zona hadopelágica se extiende desde los 19,686 pies (6,000 m.) hasta lo más profundo del océano y es desconocida en su mayor parte. Se sabe que organismos como los gusanos de tubo, almejas, mejillones, cangrejos y camarones pueden vivir en las fuentes hidrotermales en la zona hadopelágica.

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