Acerca de los patos

Rituales de comunicación y de apareamiento

Los patos de sexo masculino se conocen como machos y los de sexo femenino como hembras. Se comunican entre ellos por medio de graznidos y arrullos. Tienen una gran variedad de llamados y cantos que les permiten comunicarse con otros. Los patos forman lazos monógamos que duran aproximadamente un año. Cambian de pareja el invierno siguiente. Sus rituales de apareamiento incluyen llamadas y comportamientos especiales. El macho inclina su cabeza hacia arriba y hacia abajo en el agua como muestra de que ya está listo para aparearse. También suele jalarle el cuello a la hembra o algunas de sus plumas o se apoya sobre su espalda y le hunde la cabeza en el agua.

El proceso de apareamiento

Se sabe que los patos son más fértiles en el agua que en la tierra; es por eso que la mayor parte del apareamiento se produce en el agua. Para reproducirse, la hembra suele regresar al lugar donde nació. La reproducción entre patos es un acto sexual, pero en ella no participan los órganos copulatorios ni hay penetración. Tanto el macho como la hembra tienen un orificio que se denomina cloaca. La cloaca es una apertura excretora y sexual. Durante el apareamiento, el macho y la hembra presionan sus cloacas; es así como el esperma llega a la hembra. Ese esperma se traslada hacia arriba por el oviducto hasta llegar a los huevos de la hembra. La fertilización se produce cuando el esperma penetra el/los huevo/s. El huevo dentro de la hembra está cubierto con varias membranas y secreciones que forman la cáscara. Luego, la hembra pone el huevo y lo incuba hasta que el cascarón está listo para romperse.

Incubación y patitos

Una hembra pone más o menos de 5 a 12 huevos promedio. Se ha encontrado una correlación entre la exposición al sol y el número de huevos que ponen. Mientras más se encuentre la hembra expuesta al sol, más huevos pondrá. La incubación suele durar de 28 a 35 días. Los patitos no necesitan comida ni agua durante las primeras 72 horas; retienen el saco vitelino del huevo que les provee los nutrientes. Los patitos pueden comenzar a volar transcurridas unas 5 u 8 semanas luego de su nacimiento.